Los descubrimientos que hicieron los indígenas  siglos antes que la ciencia

Por lo general, muchos de los descubrimientos más conocidos por la humanidad han sido atribuidos a las investigaciones y experimentos que han realizado diversos científicos a lo largo de la historia.

Sin embargo, pocas veces reconoce que los conocimientos ancestrales han hecho aportes significativos, incluso, antes de que la ciencia, tal como es conocida, tales como medicinas, instrumentos médicos, alimentos, o técnicas de cultivo.

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"El conocimiento ancestral es tan importante o válido como la ciencia moderna, igual de rigurosa, y que se ha adquirido con la práctica durante siglos”, dice Hugo Us Álvarez, especialista en desarrollo social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala, e investigador sobre pueblos originarios de América, a BBC Mundo.

En esto también coincide el antropólogo de la Universidad Simon Fraser, George Nicholas, en declaraciones para el mismo medio: "Lo que a menudo se ignora es que 'el conocimiento es conocimiento', independientemente de la forma que adopte".

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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 40 % de los productos farmacéuticos se utiliza en la actualidad están basados en el conocimiento ancestral.

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Un claro ejemplo es la aspirina, cuya sustancia base es el ácido salicílico, proveniente del sauce negro. Los indígenas establecidos en Norteamérica lograron extraer el ácido de la corteza de dicho árbol hace cientos de años y lo usaban con quienes sufrían de algún dolor muscular u óseo.

“Hay muchas plantas que han sido utilizadas por los pueblos indígenas y que después fueron aplicadas a la farmacología moderna”, explica Álvarez.

En la actualidad, este tipi de alimentos, conocido por su alto aporte nutricional, se han convertido en un 'boom' en varios países del mundo, como el caso de la espirulina, que aparece en las cartas en diferentes presentaciones, tales como licuados, tortillas, ensaladas o galletas.

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No obstante, siglos atrás, este 'superalimento' no era considerado como un elemento básico por las civilizaciones prehispánicas para su dieta. Quizá el ejemplo más claro sea el de los mexicas, quienes recolectaban este alimento, rico en proteínas del lago Texcoco. Se cree que lo consumían con maíz, tortillas, frijoles, mole o chiles para viajes largos.

La invención de las jeringas hipodérmicas se le atribuye al médico británico Alexander Wood, en 1850, sin embargo, muchos años atrás, hubo otras personas que también habían fabricado algo parecido.

Y es que diferentes comunidades nativas del llamado Cono Sur, en Suramérica, utilizaban huesos de pájaros a unas a vejigas de animales pequeños y que terminaban cumpliendo con una función similar a la de las jeringas. Se cree que fueron creados para introducir sustanciasen las cavidades del cuerpo, así como para suministrar dosis de medicina.

El uso del protector solar, a pesar de que se perfeccionó en el siglo XXI, el concepto realmente se viene aplicando desde hace siglos atrás por las comunidades indígenas americanas. Por ejemplo, se cree que se utilizaban aceites de la planta de achiote, girasol o el cactus opuntia.

En la actualidad, muchos productos para la protección solar se basan en los productos naturales que los amerindios utilizaban siglos atrás.

Caso similar ocurre con las gafas solares. Según registros históricos, los indígenas innuit, que ocupaban la región del ártico americano, quienes diseñaron esta prenda para tener mayor resistencia al reflejo del Sol sobre  la nieve. Esta era hecha con madera o huesos de los antílopes que vivían en la zona y tenían una apertura delgada para permitir la vista del usuario.

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