El café es una de las bebidas más populares del mundo, pues es lo que ayuda a muchas personas a empezar con energía su día a día.
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No obstante, el hecho que sea tan consumido, no oculta que sea una bebida que contenga propiedades que puedan ser perjudiciales para la salud, en especial, si se consume en exceso.
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Y es que la problemática de salud que se podrían evidenciar en los cambios físicos que puede tener el cuerpo si se consume café de manera excesiva, Según expertos, estos pueden ser evolutivos, es decir, que poco a poco, estos pueden ir ganando notoriedad y , por lo tanto, más efectos negativos para la salud.
Los mitos sobre el café se han extendido a lo largo del imaginario de muchas personas, por eso vale la pena corroborarlos o desmentirlos.
Obesidad
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La bebida, sin aditamentos, va a mantenerlo en su peso y con mucha energía, sin embargo, lo que podría llevarlo a subir de peso son los ‘extras’ que pueda agregarle a la taza de café.
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Por ejemplo, si le gusta el café con azúcar, deberá empezar a sumarle calorías a la bebida que se toma. En este caso, el azúcar suele tener, aproximadamente, unas 20 calorías por cada cucharada que le agregue.
Si le gusta agregarle leche entera, también deberá sumar las calorías que proporciona este alimento. La leche entera, por cada 100 mililitros, contiene aproximadamente unas 100 calorías, por lo que se debe sumar esa cantidad a la taza que se toma.
Salud cardiaca
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Investigaciones recientes sugieren que el consumo regular de café, es decir, como parte de sus hábitos de vida diario, podría estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Una de ellas fue publicada por la Revista Colombiana de Cardiología, llamada ’Efecto del consumo habitual de café sobre el riesgo de desarrollar hipertensión arterial en población general’.
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“…el consumo habitual de café en dosis moderadas y altas (entre 2 y 8 tazas al día) tiene un efecto neutro o de reducción del riesgo de desarrollar hipertensión arterial en una persona sana”, se menciona en la investigación.
Según los estudios, el consumo de una taza de café de forma esporádica eleva la tensión arterial, pero si este consumo se realiza de forma regular, el organismo desarrolla un fenómeno denominado tolerancia, es decir, se acostumbra al efecto estimulante y, por tanto, dicha respuesta se agota.
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