Síntomas como la confusión, la desorientación, la somnolencia, y los temblores por un amplio período de tiempo pueden ser factores determinantes para un diagnóstico relacionado con la demencia, el mal de Alzheimer o el Parkinson. Sin embargo, también puede ser por una afección poco conocida que le sucede al hígado, y que, eventualmente, puede llevar tratamientos erróneos. La mejor noticia es una enfermedad reversible. ¿De qué se trata?
Según lo reportado por la BBC, la afección en cuestión es la encefalopatía hepática. Actualmente, esta situación llama la atención de varios especialistas, quienes están preocupados por la falta de un diagnóstico adecuado del padecimiento.
Las principales causas de un posible aumento en el número de personas afectadas en los próximos años están relacionadas con el incremento de la obesidad y otras enfermedades que afectan el metabolismo.
Recientemente, una investigación estudio realizado por la Virginia Commonwealth University y el Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Richmond, en Estados Unidos, reveló que la encefalopatía hepática puede ser más común de lo que se pensaba años atrás.
Los expertos analizaron datos recopilados entre 2009 y 2019, de 68.807 pacientes diagnosticados con demencia. Los resultados de las pruebas que evalúan la salud del hígado (conocidas por las siglas FIB-4) revelaron que 12,8% de estos individuos presentaban indicadores sugestivos de cirrosis y potencialmente padecían encefalopatía hepática.
(Más: Arepa vs. pan: ¿cuál es más saludable? Lo que dicen expertos)
Pacientes mal diagnosticados
"FIB-4 es un método sencillo para determinar el riesgo de enfermedad hepática avanzada. Los pacientes con cambios en esta prueba tienen una alta probabilidad de tener cirrosis, una condición que no suele presentar muchos síntomas", explicó el doctor Jasmohan Bajaj, uno de los autores del estudio, a la revista científica The American Journal of Medicine.
"Y más de la mitad de los pacientes con cirrosis desarrollan algún tipo de encefalopatía hepática", agregó.
Asimismo, Bajaj destacó que él mismo siguió casos de personas a las que se les había diagnosticado algún tipo de demencia (como el Alzheimer) o la enfermedad de Parkinson, pero que en realidad tenían problemas hepáticos.
(Más: La peculiar razón detrás de la dificultad para dormir cuando envejecemos)
Encefalopatía hepática: cómo se genera la enfermedad y cómo se revierte
Dolor en el estómago
iStock
Raymundo Paraná, hepatólogo y profesor de la Universidad Federal de Bahía, detalló a la BBC Brasil que la encefalopatía hepática es una intoxicación del cerebro por "sustancias que deberían haber sido metabolizadas por el hígado".
"Hay casos en los que se altera el flujo sanguíneo hacia el hígado. Como resultado, la sangre se desvía o 'se escapa' a otras zonas, como el esófago y el estómago, y llega al cerebro sin pasar por el tejido hepático", señaló Paraná.
Y añadió: "En los casos clásicos de la enfermedad, la familia comienza a notar que el individuo presenta letargo y confusión mental, tiene alteración del ritmo del sueño, pierde el control de los esfínteres y sufre temblores en las manos".
Sobre las soluciones para esta dolencia, el doctor aseguró que está en el intestino. En el caso de la encefalopatía hepática, una de las principales sustancias que "se escapan" y generan problemas en el sistema nervioso es el amoníaco, producido en gran medida por bacterias que habitan en el sistema digestivo.
Para ello, enumeró las siguientes recomendaciones:
- Evitar el estreñimiento, consultar al médico por laxantes específicos.
- Evitar medicamentos que se metabolizan en el hígado
- Buscar una dieta baja en proteínas
- Realizar análisis de sangre y ecografías en el hígado
(Más: Los signos del Zodíaco que están destinados a ser 'pobres', según la IA)
