Dicen por ahí que la música que a un individuo le gusta es "el soundtrack de su propia vida". Pero en ese listado, o álbum imaginario, a veces se introducen canciones que no se pueden quitar de la cabeza: se repiten letras, melodías, y hasta se tararean hasta el cansancio. Y la razón de este hecho está en los denominados "gusanos auditivos".
Según un artículo del New York Times, las investigaciones sugieren que las canciones pegadizas son comunes y pueden ocurrirle a la gente semanalmente o incluso a diario. Y en este mar de canciones, algunas son más difíciles de quitarse de la cabeza que otras, mientras que algunas son más propensas a instalarse en el imaginario propio.
Callula Killingly, investigadora postdoctoral que estudia los gusanos auditivos en la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, aseguró: "También es posible tener un gusano auditivo después de escuchar una palabra o un sonido, o incluso de vivir una situación, que nos recuerde a una canción en concreto".
Asimismo, otras investigaciones precisaron que las canciones con ritmos más rápidos o notas más largas y sostenidas, como “I Will Always Love You” de Whitney Houston, tienen más probabilidades de quedarse grabadas en la cabeza. En tanto, cuanto más una persona oye una canción, más probabilidades tiene de empezar a cantarla internamente y que quede atascada en la cabeza.
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Cómo 'exterminar' un gusano auditivo
Música.
Aunque parece insólito, hay un estudio que determinó una solución a las canciones que se atascan en la cabeza: masticar chicle.
En un estudio publicado en 2015, los investigadores hicieron que 18 estudiantes universitarios escucharan una canción popular y luego les pidieron que intentaran no pensar en la canción durante tres minutos. A la mitad de los participantes se les dio chicle para que lo masticaran “enérgicamente” durante los tres minutos y a la otra mitad no. Los participantes que masticaban chicle tenían menos probabilidades de oír la canción en su cabeza.
"Se necesitan más estudios para comprender cómo (o incluso si en verdad) mascar chicle ayuda a eliminar los gusanos auditivos existentes. Pero hay una explicación que tiene sentido: masticar chicle puede atrapar las regiones cerebrales implicadas en cantar mentalmente las canciones pegadizas", señaló Emery Schubert, psicólogo de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Schubert dijo que, dado que los gusanos auditivos tienden a proliferar cuando nuestra mente está desocupada, también puede ser útil ponerse en un estado mental diferente, por ejemplo, entrar en una situación social ligeramente estresante.
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