¿Qué tan pequeño es el mundo? La globalización y los avances tecnológicos han hecho que las conexiones entre eventos, lugares o personas sean mucho más estrechos de lo que uno se puede imaginar.
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Para entender mejor esa percepción de cercanía, le preguntamos a ChatGPT qué tan amplia es la distancia que nos separa y que factores influyen en el crecimiento o reducción de esa brecha.
La red de las seis personas
De acuerdo con la herramienta, la idea de que cualquier persona en el mundo está conectada con cualquier otra no es nueva. De hecho, existe una teoría desarrollada por el sociólogo Stanley Milgram que apunta a que existen seis grados de separación entre los individuos.
Milgram llevó a cabo un famoso experimento en el que seleccionó personas de diferentes ciudades en Estados Unidos y les pidió que enviaran una carta a un destinatario final que no conocían directamente. Las reglas del experimento indicaban que el remitente solo podía enviar la carta a alguien que conocieran personalmente, con la esperanza de que este intermediario pudiera estar más cerca, en su red social, del destinatario final.
El experto descubrió que, en promedio, se requerían solo seis intermediarios para que la carta llegara a su destinatario final, lo que respaldaba la hipótesis de que cualquier persona en el mundo podría estar conectada a cualquier otra a través de una cadena de seis individuos o menos.
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Conexiones
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Un mundo más conectado
La IA también destaca que el que percibamos que la distancia entre nosotros no es tan amplia se explica porque el incremento de la movilidad física, como los viajes internacionales, ha permitido que las personas se desplacen entre países y continentes con mayor facilidad.
Así mismo, las TIC han revolucionado la forma en que las personas se conectan. Aplicaciones como WhatsApp, Zoom, y Skype permiten la comunicación instantánea con cualquier persona, independientemente de su ubicación geográfica. Esta capacidad ha acortado las distancias virtuales.
Además, la nostalgia y la empatía fomentan la percepción de cercanía. La globalización cultural y el acceso a medios internacionales permiten que las personas compartan más fácilmente experiencias comunes, creando una sensación de conexión emocional, incluso con desconocidos.
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