Llevando a cabo una agricultura de precisión, con desarrollos tecnológicos para el campo a partir de fertilizantes a la medida o estaciones meteorológicas predictivas, Precisagro avanza con ser una de las agroindustriales que busca más productividad en la tierra.
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En entrevista, Juan José Cobos, gerente general de la compañía, explicó el funcionamiento de las líneas de negocio, lo retadora que ha sido la sequía en el país y el avance que han tenido en ventas con su modelo de innovación para el agro.
De las líneas de negocio ¿cuál es la que tiene más participación?
Somos una empresa de fertilizantes, donde esta línea participa en un 85% en Colombia. Las otras tienen un crecimiento, pero todavía el porcentaje es relativamente pequeño. Nuestro enfoque es la atención integral es la atención al cliente, por lo que el fertilizante a veces lo acompañamos de otros servicios. Por ejemplo, vendemos el insumo pero también el análisis.
Somos integrales, por lo que los otros servicios, como el estudio de suelo, nos permiten dar un fertilizante de mayor calidad, agregamos un valor y al final los clientes responden con una lealtad que nos ha permitido ir creciendo de manera consistente.
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¿Cómo es el proceso de estudio para hacer el insumo a la medida?
Hacemos un análisis de suelo, donde el cliente nos envía una muestra, que nos permite una idea del potencial. Posteriormente, se evalúa la solución de suelo, que es lo que estaría disponible en un momento determinado para la planta para absorber.
También se analizan los tejidos de la hoja, de los frutos y ahí determinamos qué es lo que la planta absorbió. A través de eso podemos saber el potencial, lo que está disponible en un momento y lo que se absorbió. Los requerimientos de cada planta son diferentes.
Con esa información hacemos la fórmula del fertilizante y se lo entregamos al cliente con la composición que su suelo necesita y ese es el valor agregado que nosotros damos. También es un análisis multi residuo. Lo más novedoso que se está haciendo es un análisis de la genética del suelo donde hay un potencial gigante.
De hecho, una tercera parte de nuestro fertilizantes contiene microorganismos que contribuyen a hacer los suelos más productivos.
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Juan José Cobos, gerente de la Precisagro
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¿Ha mejorado el abastecimiento de materias primas?
Tenemos una en Barranquilla y otra en Yotoco, atendiendo las dos costas, Pacífico y Atlántico. Traemos la materia prima de cualquier lugar del mundo. Actualmente se trae de donde se consigue en mejores condiciones, con las calidades que se requieren, se llevan a las plantas.. El abastecimiento es constante.
Nosotros podemos tener 70.000 toneladas en Colombia, pero luego tenemos en el mar otras 30.000 y estamos comprando. Vamos adquiriendo ahora lo que vamos a requerir dentro de cuatro meses o planificando el requerimiento de cuatro meses.
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¿Y el comportamiento de precio se ha estabilizado?
Tanto la pandemia como la guerra entre Rusia y Ucrania han hecho volátiles los precios de la materia prima. Hubo un punto en el que empresas europeas cerraron porque no era rentable producir urea y el precio del fertilizante se fue al cielo.
Ahora ha habido unos bajones, donde se han logrado estabilizar. Actualmente hay una ligera tendencia a la alza de nitrógeno y de fósforo y el potasio muestra un poco una tendencia a la baja.
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¿Cómo aplican tecnología debido a fenómenos climáticos?
Hoy existen muchas tecnologías que son predictivas, como las estaciones meteorológicas. Esta es parte de los servicios que tenemos en Colombia, donde ya sumamos 170.000 hectáreas de agricultura digital.
Algunos de los servicios que se tienen, por ejemplo, son imágenes satelitales diarias. También los drones dan una información parecida también en línea y hay estaciones meteorológicas inteligentes o predictivas que muestran las condiciones de clima al cliente, las zonas susceptibles y además las variedades en peligro.
Por ejemplo, si va a usar un insumo, en lugar de usarlo en el 100% de la finca, la usa en el 5% o dónde se requiera. Esa información que se genera hacia arriba de la planta, también la generamos hacia abajo. Es decir, puedo medir temperatura, conductividad y la humedad que está en el suelo.
Trabajamos en una línea de sensores que permiten optimizar y saber cuándo regar el campo y la otra que ofrecemos son los sistemas de riego. Esta es una línea en la que para nosotros es incipiente. Apenas llevamos un año, pero queremos crecer y creemos que es muy importante.
En esta también hacemos un análisis agronómico en conjunto con el análisis hidráulico. Por eso es importante tener esa agricultura de precisión, más ahora con los fenómenos climáticos.
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Agricultura de precisión
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¿En qué otros países tienen presencia?
Tenemos presencia del sur de México, todo Centroamérica. Contamos con negocios en el Caribe y hasta en Ecuador.
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¿Cómo se posiciona Colombia?
Colombia es un mercado muy importante. Aquí vendimos unas 320.000 toneladas de fertilizantes. Vemos que es un país que tiene mucho potencial para crecer. Yo creo que acá hay cuatro fronteras agrícolas: cultivar más, la genética en la agricultura, el uso del sueño y el trato del mismo.
En Latinoamérica Colombia es el segundo país con mayor potencial de crecimiento. Por eso creemos que hay mucho que hacer. En la parte de genética tenemos una línea de semillas, que desarrollamos en Centroamérica y también representamos a varias multinacionales vendiendolas.
¿Para qué cultivos desarrollan semillas?
En Colombia estamos solo con maíz. En Centroamérica tenemos maíz y estamos también con multinacionales en hortalizas, con una presencia importante.
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¿Y cómo van las ventas este año?
Los primeros meses fueron complicados por la sequía. Para fertilizantes, si no hay agua que es el motor de tránsito de los nutrientes, significa un reto. Pero pasados esos primeros 4 meses el ritmo va bien, se ha recuperado bastante. Estamos facturando cerca de US$220 millones, con 320.000 toneladas.
Agricultura de precisión
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¿Plantean algún tipo de inversiones acá en el país?
Le estamos apostando al crecimiento de Colombia, por el gran potencial y hoy el mundo tiene necesidad de producir comida. Llevando tecnología y viendo estas fronteras agrícolas, creemos firmemente en el gran crecimiento.
Si hacen las cosas bien y los pequeños productores empiezan a aplicar insumos para producir más, se puede ser más eficiente y producir mucho más. Al final más producción, necesitan más insumos y creemos en el potencial de Colombia.
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¿Por qué innovar en la agricultura?
Colombia tiene ahora mismo un problema, la gente joven se está yendo del campo porque a lo mejor no es atractivo. Cuando se empieza a usar una agricultura con satélites, estaciones meteorológicas, modelos de inteligencia artificial, etc., para la gente joven se vuelve atractivo. Porque ellos son nativos digitales y se sienten cómodos con estos instrumentos, que los devuelve al campo y les da herramientas para que sean mucho más productivos.
¿ Ya están listos para las regulaciones del Pacto Verde Europeo?
Nosotros tenemos un fertilizante que se llama Nitro Xtend, este tiene una urea recubierta para que no se pierda por la utilización del nitrógeno. Cuando tú aplicas urea, que es lo que más se aplica aquí, una parte del nitrógeno se pierde y se convierte en óxido nitroso.
Este óxido nitroso tiene 300 veces más efecto invernadero que el CO2. Entonces nosotros, al poner un Nitro Xtend en lugar de una urea, primero el cliente tiene una producción agrícola mucho mayor y contribuimos a que no haya una pérdida que es equivalente a sembrar miles de bosques de selva tropical en Colombia.
Esta es solo una de las estrategias. Otra tiene que ver con la agricultura de precisión que ofrecemos, porque al colocar los fertilizantes que necesita el suelo de una manera no generalizada, se puede ahorrar un 90% de los productos. También una línea de productos biológicos de bioinsumos que son un gran complemento para los agroquímicos tradicionales.
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