Los efectos indeseados en tasas de interés que tendrían los bloqueos de transportadores

Si bien no ha cumplido una semana desde que comenzó, el miedo que han generado otros paros camioneros en Colombia, como el de 2016 que duró 46 días, está llevando a que las autoridades, académicos y centros de análisis económicos enciendan las alertas por los efectos que ya se saben que vendrán con la manifestación de transportadores vigentes y que afectarán principalmente a los hogares más pobres, puesto que se pierde poder adquisitivo.

Además de las complicaciones que se puedan generar, no hay que pasar por alto que el paro camionero se está dando en un contexto poco favorable para la economía, puesto que la lucha contra la inflación no está totalmente ganada y la desaceleración sigue sin dar tregua y tiene en rojo a varios renglones de la economía, como la industria, el comercio y la construcción, que también se impactan con las protestas actuales.

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No obstante, un reciente análisis proveniente desde la Universidad del Rosario advierte que si se prolonga más de lo debido el paro, las consecuencias llegarán hasta uno de los indicadores que más se está revisando y que ha llevado a que la Casa de Nariño lance pullas al Banco de la República para que baje las tasas de interés más rápido y contribuya a la recuperación de la actividad económica.

En diálogo con Portafolio, Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, habló sobre el efecto dominó que se podría empezar a generar en el mercado local, empezando por los precios de la canasta familiar, para seguir con la pérdida de poder adquisitivo y llegar incluso hasta una política monetaria inflexible.

"En este caso en particular hay un agravante y es que dado que se sube el costo del combustible con el cual se hace el transporte de los alimentos y de muchos otros productos que componen la canasta familiar, se espera que esto se transmita directamente al precio que pagamos todos los consumidores por ellos. Cosa diferente de lo que ha pasado en los últimos meses cuando se ha subido el precio de la gasolina”, arrancó contando.

Así las cosas, explicó que el Ministerio de Hacienda ha estimado que la inflación podría aumentar un 0,3% debido al paro, lo que llevaría la cifra de inflación del 5,2% al 5,5% para finales de año, aunque fue claro en que si el paro persiste y causa una mayor escasez de alimentos y un incremento en los precios del transporte, podría subir aún más, llegando hasta el 5,6% o 5,7%.

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En lo que concierne a los bloqueos, el profesor Useche advirtió que ya hay reportes de incrementos en alimentos que van desde el 10% hasta el 60%, debido a productos que están escaseando y que se ven impactados por la ley de oferta y demanda, dejando como principales víctimas a quienes no pueden pagar los precios tan altos.

“Ante todo se debe buscar una solución rápida para esta situación, que permita que se solucione el problema no sólamente del sector de transporte sino a todo lo que eso está implicando para el resto de sectores de la economía, especialmente el de alimentos y otros tipos de productos que requieren transporte y que al estar en la canasta básica de consumo afectan de manera muy especial a las familias y particularmente aquellas de menores ingresos”, explicó.

En su charla con Portafolio, Alejandro Useche subrayó que el paro camionero y su impacto en los precios podría influir directamente en las decisiones del Banco de la República respecto a las tasas de interés, dado que el Emisor utiliza las tasas de interés como una herramienta clave para controlar la inflación.

“Si efectivamente el IPC ahora del mes de septiembre sube de manera inesperada por el paro, esto podría llevar a que el Banco de la República retarde, aplace, la decisión que seguramente tiene en mente de seguir bajando las tasas de interés”, manifestó.

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Según Useche, no hay que olvidar que el palo no está para cucharas y que bajar las tasas es un paso necesario para apoyar el crecimiento económico, especialmente cuando la economía del país está "frenada".

“Si el Banco aplaza la reducción de las tasas, esto implicaría un freno adicional al crecimiento económico y podría impactar negativamente la creación de empleo, ya que el costo de los créditos seguiría siendo alto, desincentivando la inversión”, concluyó.