El equipo de Investigaciones Bancolombia presentó esta semana su informe ‘Guía Bancolombia 2025’ en la que actualizó su percepción de situación económica del país, así como las perspectivas sectoriales para el 2024 y el año que viene, destacando que esperan que el crecimiento se mantenga pese a la fuerte desaceleración que se vive por estos meses y que poco a poco el mercado siga retomando el rumbo.
En lo que concierne al comportamiento del PIB; estos analistas ubicaron sus expectativas en 1,8% para esta vigencia, dato que se traduce en un crecimiento respecto al 1,3% que tenían anteriormente. Todo esto, en su concepto, como resultado de la fuerza que sigue mostrando el aparato productivo y los cambios en los diferentes indicadores, que han marcado un paso positivo en los meses recientes.
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“En el segundo semestre existiría un ligero margen de fortalecimiento como resultado de una dinámica mixta de los segmentos público y privado. Mientras el gasto público avanzaría a un ritmo menos relevante en la segunda mitad del año, consideramos que la continuación en el proceso de recorte de la tasa de interés de política monetaria local y la mejora de las condiciones financieras internacionales favorecerá al segmento privado en lo que queda del año”, dice el informe.
Para Investigaciones Bancolombia, las mejoras del contexto macroeconómico son datos que deben ser tenidas en cuenta por el mercado, especialmente en el muy corto plazo, lapso en el que resaltan que la economía ha seguido avanzando gracias a la resiliencia del sector de servicios, en donde consideramos que prevalecerá una ligera tendencia de debilitamiento del rubro de entretenimiento y otros servicios.
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Archivo EL TIEMPO
“Entre tanto, desde los rubros de la demanda, el gasto público seguiría siendo líder de la recuperación, solo que a ritmos un poco más modestos, mientras parte del fortalecimiento del apetito de consumo de los hogares se orientará a una apertura del déficit comercial por vía de un incremento mayor en las importaciones que en las exportaciones. Esperamos que esta dinámica de recuperación se prolongue en 2025, cuando el PIB exhibiría un crecimiento de 2,6% anual”, acotaron.
Inflación y tasas
Por otra parte, Investigaciones Bancolombia proyecta que la inflación al cierre de 2024 será del 5,7%, influenciada por factores como el ajuste en los precios del diésel, las tarifas de los peajes, la indexación y el posible fenómeno de La Niña. Aunque la reciente dinámica inflacionaria ha sido favorable, estas presiones al alza se mantendrán, afectando principalmente el rubro de servicios y generando cierta incertidumbre en los últimos meses del año.
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“En el panorama persisten fuentes de incertidumbre, donde las más representativas tienen relación directa con políticas del Gobierno: las nuevas rondas de negociación con los transportadores para continuar con el ajuste de los precios del diésel, la anunciada diferenciación del precio de venta de este mismo producto para los vehículos particulares y las definiciones que se logren en torno al manejo de la deuda por opción tarifaria con las generadoras de energía eléctrica”, explicaron.
Para 2025, se espera una desaceleración inflacionaria más gradual, con una inflación anual del 4,3%. La indexación y las negociaciones relacionadas con el diésel y las tarifas eléctricas seguirán siendo obstáculos para una recuperación más rápida. A pesar de ello, la inflación convergerá al rango de tolerancia del Banco de la República, lo que permitirá nuevos recortes en las tasas de interés, proyectando una reducción hasta el 6% al finalizar 2025.
Pesos colombianos
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Dólar y deuda
Por último, dentro de sus perspectivas, los expertos a cargo de este informe indicaron que se proyecta un déficit de cuenta corriente de 2,3% del PIB en 2024, ampliándose al 2,9% en 2025 debido al crecimiento de la demanda de importaciones.
La tasa de cambio estará influenciada por la reducción del diferencial de tasas de interés frente a economías desarrolladas y la percepción de riesgo soberano en Colombia. Se espera que el dólar cierre en $4.100 en 2024, con una tendencia de devaluación moderada hacia $4.175 en 2025.
En el ámbito fiscal, proyectan que el Gobierno cumpla con las metas de déficit de la regla fiscal para 2024, manteniéndose dentro del límite de gasto permitido a través de una subejecución presupuestal. Sin embargo, para 2025, advirtieron que el panorama es más incierto, ya que dependerá de la aprobación de la Ley de Financiamiento y el éxito de las medidas de eficiencia en la administración tributaria para cumplir con los objetivos de recaudo necesarios para evitar ajustes presupuestales.
