Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Empleo

12 ago 2024 - 3:51 p. m.

Informalidad laboral rompió racha de tres años y volvió a repuntar

Actualmente hay más de 12 millones de colombianos trabajando sin recibir todos los beneficios que establece la ley.

Informalidad

Informalidad laboral.

Archivo EL TIEMPO

POR:
Portafolio

Tanto se anunció y se advirtió por parte de los centros de estudio y analistas económicos, hasta que finalmente se cumplió, la desaceleración económica está teniendo efectos directos no solo en la capacidad del mercado laboral para generar nuevos empleos, sino que además está incidiendo en un repunte de la informalidad, que si bien por ahora es pequeño, marca el primer campanazo de alerta en este tema.

De acuerdo con los reportes de ocupación formal e informal, entregados por el Dane este lunes -12 de agosto- para el trimestre abril y junio, de los 22,9 millones de colombianos que tienen un empleo, el 55,8% no están contratados bajo los parámetros que exige la legislación nacional. Dicho de otra forma, en el país hay 10,1 millones de empleados formales y 12,8 millones en la informalidad.

Más información: Colombia se alista para el Consejo Ejecutivo de la ONU Turismo, ¿dónde será?

Esto significa que de los 92.000 empleos que se generaron en los últimos tres meses, 42.000 fueron informales. Así mismo, al revisar el comparativo año a año se aprecia que con esta variación de 0,1 puntos porcentuales, no solo se marca un repunte de este flagelo en el país, sino que se rompe una racha de más de tres años con caídas consecutivas de este indicador, que comenzó el año en 56,3% y desde entonces avanzó muy lento.

Otro dato relevante que surge en este comparativo tiene que ver con que desde enero a la fecha, se han creado 551.000 nuevos puestos de trabajo, sin embargo, 203.000 mil han sido informales, lo cual equivale al 36,8%.

Informalidad

Informalidad.

Esneyder Gutiérrez / Archivo EL TIEMPO

Informalidad urbana

Revisando el discriminado de este informe por los totales en ciudades cabeceras y centros poblados y rural disperso; se aprecia que mientras esta problemática se sigue contrayendo en el sector rural, el mayor impacto se está sintiendo, al igual que con las cifras generales de desempleo, en el sector urbano, donde la desaceleración golpea con mayor fuerza los diferentes sectores de la economía.

Así queda claro al contrastar que en el período abril-junio de 2023 había 4 millones de ciudadanos en la informalidad y en este mismo lapso del 2024 este registro cayó a 3,9 millones. No obstante, en las ciudades cabeceras no sucedió de igual forma, ya que se registró un aumento con el que subió de 8,6 millones a 8,8 millones.

Le puede interesar: Ley de financiamiento tiene poco margen de maniobra y dejaría beneficios retardados

Entre tanto, el empleo formal pasó de 10 millones de puestos hace un año 10,1 en el sector urbano y de 791.000 a 741.000 en la ruralidad actualmente, con lo cual queda claro que si bien muestra una leve recuperación, la mayoría del trabajo que se genera en el campo y en los pueblos dispersos del país no cuenta con las garantías de ley.

Informalidad por sectores

En la revisión de otra arista que no se puede pasar por alto en este informe, relacionada con la generación de empleo por sectores, se percibe que el agro (2,1 millones), el comercio (2,3 millones), las actividades artísticas (1,4 millones), alojamiento y servicios de comida (1,2 millones) y transporte y almacenamiento (1,1 millones); son los que más mano de obra informal están contratado.

Informalidad

Informalidad,

Estos datos ponen sobre la mesa un dato que no es menor, ya que en estos momentos son precisamente las actividades primarias las que más están impulsando la generación de empleo en Colombia y con esto queda claro que dichos puestos de trabajo que están creando no son de calidad, ni ofrecen condiciones dignas para los colombianos.

Para el periodo de análisis, de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, aquellas que presentaron mayor proporción de informalidad fueron: Sincelejo (68,0%), Montería (60,6%) y Cúcuta (60,4%), mientras que las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Manizales (33,0%), Bogotá (33,7%) y Tunja (37,6%)”, informé el Dane.

Por otra parte, revisando el comportamiento de la informalidad según el tamaño de las empresas, el 84,7% de la población ocupada que trabajaba en microempresas era informal, mientras que en empresa pequeña, empresa mediana y empresa grande la proporción de ocupados informales fue: 23,7%, 6,3% y 3,1%, respectivamente.

Otras noticias: Abren convocatoria para 3.000 jóvenes que quieran hacer pedagogía en la COP16

Brecha de género

A estos datos presentados por el Dane, vale la pena agregar un reciente análisis de María Paula Murcia, economista del BBVA Research, quien reconoce que el mercado laboral en Colombia se ha caracterizado por tener tasas de informalidad históricamente altas en comparación al promedio de la región.

Para esto toma en cuenta cifras de la OIT que muestran que en el 2023, la tasa de informalidad de Latinoamérica fue de 51,7% frente a 55,9% en Colombia, dato que es más preocupante cuando se miran los acumulados para hombres y mujeres por separados, ya que si bien en términos generales se ve que los hombres son los más golpeados, esta realidad cambia en el análisis por actividades.

Informalidad

Informalidad en Colombia.

Archivo EL TIEMPO

“De acuerdo con las cifras de la OIT, en Colombia, los hombres son más informales que las mujeres. En el 2023, la tasa de informalidad de los hombres fue de 58,0% y la de las mujeres de 53,0%, mientras que, en países como Perú o Chile, las mujeres tienen tasas de informalidad más altas, con una diferencia frente a los hombres en 2023 de 4,8 y 2,7 puntos porcentuales (p.p.), respectivamente”, explicó.

No obstante, según agregó Murcia, cuando se analiza la informalidad laboral por subgrupos similares, las mujeres pasan a tener tasas más elevadas. Por ejemplo, por nivel educativo, la tasa de informalidad de las mujeres sin educación básica (92,2%), básica (83,0%) e intermedia (58,7%), fueron mayores que en los hombres, con diferencias de 4 p.p. 4p.p. y 6p.p. respectivamente. Adicionalmente, las mujeres son más informales que los hombres en zonas rurales (84,0% frente a 83,6%).

Así las cosas, esta experta agrega que una vez más queda claro que la formalidad debe ser un objetivo de política pública, “pues la literatura relaciona muy de cerca la formalidad con las condiciones sociales, siendo la primera una condición necesaria para triunfar sobre la pobreza, lo cual debe ser el objetivo último del diseño de cualquier política”.

Destacados

Más Portales

cerrar pauta