Dentro de los datos que más atraen la atención del mercado durante las semanas recientes, están sin duda todos aquellos que permitan hacer seguimiento a las dinámicas laborales, puesto que se teme que la desaceleración económica se traslade a este escenario y no solo frene la capacidad de las empresas para generar puestos de trabajo, sino que presione al alza los indicadores de informalidad.
En este sentido hay que decir que el Dane presentó este miércoles -10 de julio- el balance de todos esos colombianos que pese a que tienen un empleo en este momento, no cuentan con todos los beneficios que exige la ley y hacen parte de la mano de obra informal, que sigue siendo la tendencia mayoritaria en el sector rural.
De acuerdo con los datos presentados para el trimestre marzo - mayo del 2024, la proporción de ocupados informales fue 55,9% lo que significó una disminución de 0,8 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior (56,7%). Pese a que se marca un retroceso en la materia, todavía sigue siendo una tendencia mayoritaria.
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“Para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, esta proporción fue 41,5%, lo que representó una disminución de 0,4 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil marzo - mayo 2023 (41,9%). Para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de informalidad se ubicó en 42,7% lo que significó una disminución de 0,7 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil marzo - mayo 2023 (43,3%)”, dice el reporte del Dane.
Si bien las cifras en esta oportunidad son alentadoras en su mayoría, hay una arista que sigue llamando la atención, puesto que el sector rural sigue generando trabajo informal en su mayoría y al comparar los datos de esta oportunidad con los de un año atrás se aprecia un crecimiento de 0,3 puntos porcentuales al pasar del 84% al 84,3%.
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Dicho de otra forma, de los 4,7 millones de puestos de trabajo que se generan hoy en día en los centros poblados y rural disperso; apenas 700.000 son formales, lo cual se traduce en que 8 de cada 10 empleos se mueven en la informalidad.
No hay que olvidar que dentro de las consecuencias que deja este flagelo, se destaca que los informales suelen carecer de acceso a beneficios sociales como la seguridad social, pensiones y seguro de salud. Esto los deja vulnerables ante enfermedades, accidentes y la vejez, aumentando su precariedad y la dependencia de sus familias. Además, la informalidad limita las oportunidades de capacitación y desarrollo profesional.
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Otro de los puntos que aborda este informe es la informalidad según el género, donde informa que la proporción de hombres informales en el trimestre móvil marzo -mayo 2024 fue de 57,9%, lo que significó una disminución de 1,1 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior.
Así mismo, sostiene que en el caso de las mujeres el 53,0% eran ocupadas informales, respecto al trimestre móvil marzo - mayo 2023 (53,3%), lo que implicó una disminución de 0,3 p.p. Así mismo, en Centros poblados y rural disperso, la proporción de informalidad de las mujeres fue de 83,7%, mientras que para los hombres fue de 84,6%.
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De las 23 ciudades y áreas metropolitanas, aquellas que presentaron mayor proporción de informalidad fueron: Sincelejo (69,7%), Cúcuta A.M. (60,6%) y Valledupar (59,5%), mientras que las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Bogotá D.C. (33,5%), Manizales A.M. (33,7%) y Pereira A.M. (38,5%).