En las últimas décadas, el panorama social ha experimentado transformaciones significativas en relación con el rol de la mujer. Tradicionalmente, el hombre asumía el papel de principal proveedor económico del hogar. Sin embargo, esta dinámica ha evolucionado considerablemente. ¿Qué implicaciones tiene el hecho de que una mujer perciba mayores ingresos que su pareja? Una psicóloga comparte su perspectiva sobre este asunto.
Isabel Menéndez sostuvo en un artículo del sitio Mujer Hoy 25 que en la actualidad existen más mujeres que tienen la capacidad de dirigir a una familia.
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Teniendo presente esta situación, la experta remarcó que cuando ella domina los aspectos importantes del vínculo es porque tiene algunos rasgos dominantes. “Si él la coloca a ella como la fuerte y no puede hacerse cargo de su virilidad, se convierte en un niño que solo quiere una madre que lo domine”, añadió.
De este modo, expresó que es importante reconocerse como una persona influyente y que esta situación puede generar beneficio en ambos.
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“Si nos sentimos fuertes, pero observamos que la pareja se ha alejado de nosotras, sería saludable hablar sobre lo que está pasando”, puntualizó en el mencionado portal.
En este escenario, es importante que una mujer le otorgue valor a lo conseguido sin sentir algún tipo de culpa, ya que, en caso contrario, no podría disfrutar de lo conseguido.
La actitud que pueden experimentar los hombres
Según lo indicó la psicóloga, algunos individuos al sentirse poco válidos pierden el deseo sexual y permiten que ellas los manden.
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Para sobrellevar esta situación, Menéndez indica en su artículo que existen dos maneras para mantener la “batuta en la vida”. La primera estaría vinculada con la defensa de las acciones sin menospreciar a su pareja y también tener la capacidad de mando que directamente no implica que pueda ser dominante, una propuesta que pertenece a un modelo patriarcal que relaciona el poder social con el plano económico.
“Cuando los roles tradicionales se invierten, la mujer obtiene una posición de mayor dominio, pero lo paga con una carencia erótica”, profundizó.