Si bien la legislación nacional establece que cada 10 años se debe realizar una actualización censal del sector agropecuario en Colombia, esta es una tarea que no se cumple con la rigurosidad que se debiera, puesto que el más reciente se realizó en el año 2014 y desde entonces no se sabe cuál es el estado del campo colombiano.
Es por esto que con el fin de cumplir esta norma, ponerse al día y avanzar en una de las apuestas transversales del presidente Petro en su Gobierno, desde hace meses el Dane viene adelantando los preparativos del Censo Nacional Agropecuario, el cual es su principal herramienta para actualizar los datos que se necesitan.
Hasta el momento en el país se han realizado tres ejercicios estadísticos de este tipo, siendo el más reciente el que se ejecutó hace 20 años, cuando se obtuvo información estadística, georeferenciada o de ubicación satelital y actualizada del sector agropecuario del país, que si bien es importante en estos días, ya se desactualizó en gran medida.
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Pese a que este sin duda es un trabajo importante para conocer el campo colombiano y abordar mejor las brechas entre lo urbano y lo rural, y con ello superar más fácil la pobreza multidimensional, una reciente alerta de la Contraloría advierte que el censo programado para 2027 no cuenta con los recursos necesarios.
Debido a esto, el organismo de control requirió al Gobierno Nacional asegurar los recursos financieros que permitan tener la certeza que en 2027 el Dane realizará el IV Censo Nacional Agropecuario, para contar así con información real de la agricultura y de las condiciones de vida de la población campesina del país.
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“Con la no realización de un nuevo Censo se está incumpliendo con los términos de la Ley 2 de 1962 y la Ley 2335 de 2023, las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico - Ocde y las directrices trazadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación - FAO, que establecen que cada 10 años es necesario realizar los Censos Agropecuarios para mejorar la disponibilidad y la calidad de la información agropecuaria”, agregó la Contraloría.
Esta autoridad recordó que dicho Censo es fundamental en la toma de decisiones de política pública que apunten a resolver los problemas, no solamente del sector agropecuario, “sino de los habitantes rurales más vulnerables de la población colombiana responsable de la seguridad alimentaria del país”.
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“De acuerdo con lo informado por el Dane a la Contraloría Delegada para el Sector Agropecuario, el Gobierno nacional aún no dispone de los recursos financieros para la realización del IV Censo Agropecuario. Solo hasta 2027 se pretende iniciar con la planeación de este”, reportaron.
En este sentido agregaron que “el Dane tiene toda la capacidad técnica para la ejecución del IV Censo Nacional Agropecuario, pero se requiere voluntad política y recursos financieros por parte del Gobierno, para hacerlo realidad”.
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La Contraloría subrayó que adelantar este trabajo permitirá disponer de información idónea para el diseño y la evaluación de las políticas públicas del sector, además de que proporcionará información actualizada y confiable para la asignación eficiente de los recursos públicos, orientados a resolver los problemas del sector agropecuario.
“También ayudará a realizar un seguimiento y monitoreo de las inversiones públicas y medir sus impactos en la población campesina y a focalizar la asignación de subsidios e incentivos a la población rural de acuerdo con la vulnerabilidad de los municipios desde el punto de vista administrativo y social, evitando la ampliación de brechas de pobreza y de inequidad entre regiones”, concluyeron.
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Es por esto que cerraron diciendo que Colombia adquirió varios compromisos internacionales en esta materia, especialmente ante organismos como la Ocde y la Fao, los cuales no se están cumpliendo y por tanto se debe dar celeridad a la adjudicación de recursos para esta materia.