Este miércoles 7 de agosto se cumplieron los primeros dos años del Gobierno del presidente Gustavo Petro, que irá hasta el 2026.
(Le puede interesar: Qué es la ‘mota’, la carne que se estaría vendiendo en puestos ambulantes de Bogotá).
Durante este periodo, uno de los rasgos característicos del jefe de Estado en eventos públicos ha sido su impuntualidad. Según un estudio realizado por el portal la Silla Vacía, en su gestión, el presidente ha incumplido 82 veces con sus compromisos en Colombia y en el exterior.
En el conteo, elaborado por la Silla Vacía, los meses con más cancelaciones en la agenda de Petro fueron marzo y abril de 2023. En promedio, Petro canceló nueve eventos por mes, que se suman a los retraso en actos públicos y reuniones privadas.
(También le recomendamos: Petro insiste en la idea de un acuerdo nacional en torno a las reformas pendientes).
Este rasgo característico, según expertos, puede impactar negativamente su desempeño en el Gobierno, ya que la impuntualidad puede deteriorar su credibilidad, disminuir la moral de su entorno, crear percepciones de injusticia y desigualdad, entre otras consecuencias.
"Un patrón continuo de impuntualidad puede erosionar la moral del equipo y crear un ambiente laboral negativo, afectando la motivación y el compromiso de los empleados", señala el portal Work Meter que aporta recomendaciones a líderes empresariales.
Por su parte, según el mismo portal, "la frecuencia de llegadas tardías puede generar frustración y resentimiento entre los colaboradores, quienes perciben una falta de equidad y compromiso".
(Además: En plenos Olímpicos, Mindeporte confirmó recorte al presupuesto para 2025).
Independientemente de si la impuntualidad proviene de un jefe de Estado, como en el caso de Petro, o de un empresario o industrial, estas acciones impactan directamente en el liderazgo y en la toma de decisiones.
Presidente Gustavo Petro
César Melgarejo / EL TIEMPO
Altos niveles de desaprobación
Según la más reciente encuesta Colombia Opina, elaborada por Invamer, en la que se analiza la imagen que tienen los colombianos frente a diferentes figuras políticas, la aprobación del jefe de Estado pasó del 34 % al 34,6 %.
Si bien esta cifra representa una ligera mejoría con relación al último sondeo de este tipo, realizado en mayo, aún se enfrenta a un 58,3 % de desaprobación.
PORTAFOLIO
