La nueva reforma tributaria del Gobierno, que lleva el nombre de ley de financiamiento ha sido uno de los proyectos que más opiniones ha levantado en lo que lleva de administración Gustavo Petro.
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La iniciativa económica tiene el fin de recaudar $12 billones y de acuerdo con Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, este no tocará el IVA, ni bajará el umbral de declarantes del impuesto de renta de personas naturales y tampoco gravará los ingresos de clases bajas, medias y medias altas.
En entrevista con Yamid Amat, en EL TIEMPO, el funcionario resaltó que la Ley de financiamiento pretende gravar a los superricos, es decir para quienes ganen más de $120 millones mensuales. Pero, además calculó en el 5,3% la inflación colombiana de este año.
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“Las finanzas públicas de Colombia no están en su mejor momento y no es porque este Gobierno las haya llevado a esa situación. Es porque estamos pagando la deuda pública financiera. El Gobierno se endeudó en el año 2020 en $200 billones. En solo ese año la deuda que fue incorporada en el cupo de endeudamiento fue de US$12.000 millones”, aclaró Bonilla.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Mauricio Moreno/ Portafolio
En materia de planes con este proyecto, el Ministro destacó que se pretende encontrar los vacíos en la estructura tributaria en los cuales hay evasión y elusión. Por ejemplo, se ha visto que en los juegos de suerte y azar en línea, no se está pagando el IVA.
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“En el caso de las importaciones de vehículos híbridos, son híbridos de mentira, porque son altamente consumidores de gasolina. Solamente vamos a dejar con exención los vehículos eléctricos. Son cosas como esas las que estamos identificando en la ley de financiamiento, que buscará fundamentalmente reducir evasión y elusión”, indicó.
De igual manera, el jefe de la cartera aseguró que se necesita completar con la iniciativa una inversión de $12 billones, ya que esa es la apuesta de la reactivación económica en la que está trabajando el Gobierno.
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Ante las críticas y propuestas de algunos congresistas sobre no presentar la ley de financiamiento y más bien reducir el gasto público, Bonilla señaló que no tiene de donde recortar recursos porque el presupuesto de gastos es “absolutamente” inflexible.
Economía de Colombia
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“¿Recorto la nómina? La nómina del Estado colombiano vale $60 billones. La mitad de esa nómina es Ejército y Policía. ¿Dónde voy a recortar? ¿En la Rama Judicial? El país está clamando por menos impunidad y que haya más aceleración en los procesos de definición. Aquí no ha habido ningún exceso”, dijo.
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Respecto al impuesto de renta a las empresas, detalló que se está identificando que ese estímulo para bajar la tasa nominal del impuesto va en un proceso progresivo de aquí a cinco años, lo que va a ir abriendo espacios cada año para que mejoren las condiciones de la inversión.
“Habrá una reducción de la tasa nominal del impuesto de renta corporativo de todas las actividades, menos petróleo y carbón. Además, el impuesto de patrimonio solo lo deben pagar los activos improductivos”, enfatizó.
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Economía colombiana.
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Impactos del paro camionero
Ahora bien, teniendo en cuenta que el paro camionero afectó gran parte de los sectores económicos del país, el ministro Bonilla reflejó que aún es difícil cuantificar las pérdidas, que “sin duda fue algo cuantioso”.
En ese sentido dijo que en diferentes estudios se puede estimar de manera preliminar que el impacto del paro podría estar alrededor del 0,1% del PIB de 2024. Del mismo modo, la inflación de alimentos también se vio afectada. Los precios de los alimentos perecederos presentaron un aumento promedio de 36%
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Añadió que el ajuste del precio del diésel que se anunció la semana pasada hubiera permitido generar ahorros fiscales al país del orden de $1,5 billones en 2024 y $4,2 billones en 2025. “El acuerdo con los transportadores implica que estos ahorros antes mencionados se reducen, y ahora solo son de $360.000 millones en el 2024 y $1,7 billones en el 2025. Es decir, este acuerdo redujo los ahorros fiscales proyectados en cerca de un 70% en promedio”, indicó.
Finalmente, explicó que si el valor de este combustible se hubiera reajustado con la inflación del 2020, hoy se hablaría de un costo de $13.200 por galón. “Es decir, tenemos un precio del diésel que no lo hemos aproximado al nivel de inflación y ha crecido muy por debajo del resto de precios de la economía”, mencionó.
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Por esto, el déficit estimado de este año del Fondo de Estabilización de los Combustibles por ACPM es de $11,6 billones, lo que significa casi un billón de pesos mensual.
