El presidente del Congreso, Efraín Cepeda, advirtió que la reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro enfrentará un camino complicado en el Senado.
En un discurso reciente en Barranquilla, durante el XVI Conversatorio Nacional de Especialidad Laboral convocado por la Corte Suprema de Justicia, Cepeda manifestó que “las cosas que convengan a los colombianos pasarán y las cosas que les hagan daño no pasarán”. Según él, el Senado actuará con responsabilidad, en defensa de los intereses del pueblo.
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El senador conservador destacó que, si la reforma no incluye elementos que generen empleo, será difícil que avance. Esta declaración llega en un momento en que la oposición ha tomado una postura firme contra las propuestas del gobierno, lo que pone en riesgo su viabilidad.
Por su parte, el presidente Petro respondió a Cepeda a través de su cuenta de X, cuestionando la idea de que un aumento salarial podría resultar en una disminución del empleo. “La tesis teórica detrás de esta frase es que si sube el salario, baja el empleo. En todo el mundo se ha demostrado que esta tesis es una falacia”, escribió el mandatario, defendiendo los resultados de su gestión en los últimos dos años, durante los cuales ha aumentado el salario real y el empleo.
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Congreso.
EL TIEMPO
La reforma laboral avanzó esta semana en la plenaria de la Cámara de Representantes, donde se aprobaron 25 artículos en su segundo de cuatro debates. Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es el establecimiento del recargo nocturno a partir de las 7 de la noche, un derecho que, según la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se había perdido durante 28 años.
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Ramírez enfatizó que el objetivo de la reforma es recuperar derechos laborales, argumentando que muchos trabajadores han perdido ingresos y tiempo con sus familias debido a la falta de recargos justos por el trabajo nocturno. “Esta es una reforma de derechos, moderna, diseñada para responder a la nueva realidad laboral y hacer justicia laboral”, afirmó.
A medida que avanza el debate, se vislumbra un escenario polarizado entre el gobierno y la oposición, lo que podría influir en la dirección final de la reforma laboral. La clave será encontrar un equilibrio que satisfaga tanto las necesidades de los trabajadores como las preocupaciones de los sectores productivos. El futuro de la reforma dependerá de las negociaciones y el consenso que logren establecerse en el Senado en las próximas semanas.
PORTAFOLIO
