El Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud publicó el quinto boletín del Observatorio Financiero, un análisis sobre la salud financiera de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) en Colombia al cierre del segundo trimestre del 2024.
A grandes rasgos, este informe evidencia un preocupante incremento en el déficit patrimonial del sistema de salud en 125 %, en particular, dentro del régimen subsidiado, esto sin tener en cuenta a la Nueva EPS ya que se carece de esta información, algo importante al tener en cuenta ya que con corte al primer trimestre tenían el 22,8 % de los afiliados del país y representaron el 23,9 % de los ingresos y operaciones del 2023.
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Entre los resultados del informe se deja en evidencia que el patrimonio negativo del sistema de salud se ha profundizado en más de un 125% en el último año, alcanzando los $6,1 billones en el segundo trimestre de 2024, pasando de $2,73 billones con corte al mismo periodo de 2023.
El grupo de entidades que al cierre del año 2023 mostró un patrimonio positivo son aquellas que se encuentran habilitadas para operar en ambos regímenes y se trata de Nueva EPS, Coosalud y Mutual Ser, al segundo semestre de 2024 se puede observar lo mismo para Coosalud y Mutual Ser con un patrimonio positivo de $307.000 millones, pero “al desconocer la información de Nueva EPS en los catálogos financieros, no es posible establecerlo”, señala el informe.
“Estas pérdidas, que representan un aumento significativo en comparación con el mismo período del año anterior, son un reflejo de la falta de cobertura financiera para los costos médicos y operacionales”, argumentan.
En lo que tiene que ver con los activos, para el segundo trimestre del 2023 las EPS tenían $21,7 billones registrados, mientras que para el mismo periodo de un año después, este disminuyó hasta $16,6 billones, lo que representa una caída del 30,7 %. En los pasivos, las deudas pasaron de ser de $24,4 billones a $22,7 billones.
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EPS Sanitas
César Melgarejo / Portafolio
Respecto al resultado operacional, hay una pérdida de $1,92 billones esto es un aumento de 53,6 % respecto a los segundos tres meses del año 2023, en el que se reportaron pérdidas por $1,2 billones. Del total, en el régimen contributivo las pérdidas corresponden a los $1,3 billones, que representan el 67,7 % del total de pérdidas.
“Las pérdidas operacionales en el régimen subsidiado son de 543 mil millones de pesos y 79 mil millones de pesos para el grupo de EPS que opera en ambos regímenes. Si se tienen en cuenta los resultados en el mismo periodo de 2023 (segundo trimestre), el resultado operacional fue negativo para dicho año, por el orden de los 1,2 billones de pesos”, agregan.
Además, al segundo trimestre de 2024, el 50,2 % de las pérdidas en el resultado operacional se encuentra en el grupo de las EPS en medida de vigilancia especial o intervención, “destacando la necesidad de intervenciones urgentes”, explican.
Sobre el resultado del ejercicio, entendido como cierre de ingresos, gastos y costos, el cual comprende los ingresos operacionales y aquellos derivados de rendimientos financieros y otros (ingresos totales), hay un resultado de $1,08 billones, entre tanto en el mismo periodo de la vigencia 2023 fue de $227.000 millones. Del total de pérdida en el resultado del ejercicio, el 71 % se concentra en las entidades que se encuentran en medida de vigilancia especial o intervención
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Nueva EPS
Luis Lizarazo García. Archivo EL TIEMPO
Las entidades en medida de vigilancia especial o intervención representan el 50,2% de las pérdidas operativas durante el primer semestre de 2024, por ende, subrayan la importancia de una intervención inmediata.
“Estas entidades han demostrado un nivel de siniestralidad superior al 100%, lo que implica que sus ingresos operacionales no cubren los costos médicos y administrativos, exacerbando el déficit patrimonial. Así Vamos en Salud hace un llamado a los actores del sistema y a los reguladores para tomar acciones que permitan restaurar la sostenibilidad financiera del sector”, agregan.
Por último, resaltan que dada la escala del déficit y las implicaciones para la calidad de atención, plantean la necesidad de repensar el modelo financiero y operativo de las EPS, en especial aquellas que gestionan el régimen subsidiado. “Este boletín busca no solo informar sobre la situación actual, sino también promover el debate y la implementación de políticas que puedan asegurar la sostenibilidad del sistema de salud en Colombia”, cierran.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
