Los sectores de infraestructura y transporte están a pocos días de estrenar dos nuevas entidades, que traerán varios cambios en cuanto a planeación y regulación.
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Se trata de la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (Upit) y la Comisión de Regulación de Infraestructura y Transporte (Crit), las cuales fueron creadas ‘en el papel’ desde mayo del 2014 y comenzarían a operar plenamente en los próximos meses.
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De hecho, fuentes del Ministerio de Transporte le aseguraron a Portafolio que mañana se reunirán con Presidencia, con el fin de darle vía libre a la Upit y a la Crit, las cuales ya tienen presupuestos aprobados de $10.695 millones y $7.076 millones, respectivamente.
Estos recursos se destinarán, en principio, a la contratación de personal y apropiación de la infraestructura, pero ambas entidades ya fueron incluidas en la hoja de ruta del Ministerio de Hacienda para el Presupuesto General del 2018.
PERO, ¿QUÉ HARÁN?
La Upit tendrá bajo su amparo, entre otras cosas, la planeación integral del desarrollo de la infraestructura vial, mientras que la Crit definirá los ‘pisos y techos’ de la regulación económica del sector, por mencionar una de sus funciones.
La idea puntual es que toda la rama tenga dos órganos separados al Ministerio, que hagan las veces de planeador y regulador: el primero dará la hoja de ruta para la viabilidad o no de los proyectos viales, fluviales, portuarios, aeroportuarios y ferroviarios.
El segundo tendrá funciones de regulador de precios, servicios y competencias, que luego serán tomados, por ejemplo, por la Superintendencia de Puertos y Transporte para vigilar y sancionar actividades irregulares.
Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), destacó que “el Gobierno debe proveer cuanto antes los cargos y ponga a funcionar ambas entidades, teniendo en cuenta que ya están aprobados los recursos para su funcionamiento”.
Igualmente, el directivo gremial agregó que la Upit “se hace necesaria para coordinar la priorización de los proyectos de los próximos años, entre ellos el corredor terrestre Pacífico - Orinoquía, que habrá de conectar a Buenaventura con la altillanura y con Puerto Carreño”, lo anterior, “de cara al plan maestro de transporte intermodal, aprobado en el año 2015”.
