En uno de sus últimos reportes, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) confirmó que hay un 71 % de posibilidades de que la llegada del fenómeno de La Niña sea entre septiembre y noviembre de 2024, con posibilidades de extenderse hasta marzo de 2025. Sin embargo, algunas regiones presentarán déficit de precipitaciones, mientras que otras registrarán lluvias más potentes de lo normal.
“Para la Orinoquia y la Amazonia, e incluso en algunas zonas de la cordillera, entre límites de estas regiones, se mantienen las predicciones de déficit de lluvias”, dijo el Ideam. Sin embargo, en octubre y noviembre se espera que aumenten las precipitaciones por encima de lo acostumbrado en las regiones Caribe, Andina, y Pacífica.
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Los anuncios del Ideam fueron respaldados por Susana Muhamad, ministra de Ambiente y quien se refirió a la situación de Bogotá: "Esto significa que la alerta para Bogotá se mantiene, porque cuando se presenta el fenómeno de La Niña se presenta en el Pacífico y el Caribe, la Orinoquía y Amazonía, por el contrario, registran tiempo seco por encima de lo normal. Por lo tanto, como Bogotá depende del embalse de Chuza cuyo cauce nace en el Orinoco, mantenemos la alerta".
Este es un problema que, desde las entidades estatales, se ha previsto desde julio, cuando la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) estimó que a causa del fenómeno de La Niña “alrededor de 550.000 familias podrían verse afectadas, 16.000 viviendas destruidas y otras 224.000 averiadas, así como afectaciones en más de 2.201.000 hectáreas de cultivos y 6.184.771 animales”
Las medidas que deberá tomar Bogotá.
Chingaza
Mauricio Moreno /CEET
El alcalde Carlos Fernando Galán afirmó que los embalses que surten la ciudad, en especial el sistema de abastecimiento de Chingaza, siguen disminuyendo su capacidad. Los datos se alejan de la meta que se pretendía alcanzar para octubre: tener los embalses a un 70 % de su capacidad.
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Debido a la coyuntura, la administración de la capital estudia dos posibilidades: volver al racionamiento diario y establecer topes de consumo. La fecha límite para conocer cuáles serán las medidas finales es el 21 de septiembre.
LOREN BUITRAGO
PORTAFOLIO
