Se estima que durante el mes de julio, Colombia experimente un periodo de transición entre el fenómeno de El Niño y de La Niña y que por lo tanto, en algunos puntos del país se registren sequías y lluvias alternas por encima de lo normal.
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Esto debido a que las altas temperaturas de los océanos, que provocan la presencia del fenómeno de El Niño, vienen debilitándose, informó este jueves la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry.
Además, el acelerado enfriamiento de los océanos llevaría a tener una rápida transición hacia un fenómeno de La Niña durante el segundo semestre de este año.
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Dicha situación no es usual, pues normalmente la transición entre ambos fenómenos toma mucho más tiempo y la última vez que vimos algo así fue durante La Niña 2010-2011.
En una rueda de prensa, en la que también participaron la ministra de Ambiente, Susana Muhamad y la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, la directora del Ideam explicó que según la predicción climática hay una probabilidad de 69 % de que se presente La Niña durante el trimestre de julio-agosto-septiembre.
Sequía en embalses en Bogotá.
“Estamos en un marco climático que se viene dando desde el año pasado. Llevamos trece meses consecutivos con los océanos calientes y se llevan once meses consecutivos en el mundo rompiendo récords en cuanto a la temperatura del aire. Desde el Ideam hemos estado monitoreando las condiciones. La temperatura se está estabilizando, pero aún no se puede declarar por terminado el fenómeno de El Niño”, explicó Echeverry.
De acuerdo con la directora, aunque se espera que en mayo y junio se registren lluvias dentro de los promedios en gran parte del territorio nacional, en julio con la posible llegada de La Niña lo que se espera es que se presenten lluvias por encima de lo normal; sin embargo, la situación no sería igual para todo el territorio nacional.
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En ese sentido, lo que se espera, según la predicción climática de julio, es que la mitad norte del país tenga más precipitaciones, siendo impactadas las regiones Pacífica, Caribe y Andina. Mientras que la zona del sur en las regiones de la Orinoquia y la Amazonia haya déficits de lluvia.
Eso, de acuerdo con Echeverry, se traducirá en que por ejemplo el sistema de Chingaza, que depende del régimen pluviométrico de la Orinoquia y que surte de agua a Bogotá, mantenga su déficit durante todo el año.
Ante este panorama, las ministras de Ambiente y de Agricultura le pidieron al sector agrícola prepararse para lo que viene en el segundo trimestre de 2024.
Lluvias
César Melgarejo / Portafolio
“Vamos a tener medio país con amenaza de más lluvias y medio país con amenaza de menos lluvias. Es hora de actuar, este es el momento clave para poder avanzar en todos los preparativos”, dijo la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
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Por su parte, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, señaló que el sector agrícola y pecuario podría ser uno de los más afectados, por lo que también hizo un llamado al sector a prepararse dependiendo de la región de producción. Es decir, en la zona de los Llanos orientales es necesario prepararse ante la posible disminución de lluvias, mientras que en el Caribe y los Andes se requiere hacer adecuaciones ante posibles inundaciones.
“Queremos decirle al sector agrícola que no podemos bajar la guardia y es un momento seguir avanzando. Para el sector agricultura esto genera un gran desafío. El año pasado se pudo generar un plan de alistamiento. No podemos cambiar al clima, pero sí nos podemos adaptar a él”, destacó Mojica.
PORTAFOLIO
Con información de Medioambiente ET
