Petrobras y Ecopetrol dieron a conocer que la expectativa de activos del proyecto Sirius (antes conocido como Uchuva-2) podría duplicar las reservas 1P del país. Las evaluaciones preliminares muestran que este yacimiento tiene un potencial cercano a las 6,1 terapiés cúbicos de gas natural.
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Para dimensionar mejor la magnitud, los datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos muestran que al cierre del 2023 las reservas de Colombia se ubicaban en 2,3 terapiés cúbicos.
Las petroleras tienen previsto comenzar la etapa de producción de este Sirius entre 2029 y 2030 con cuatro pozos productores. La estimación es que en un lapso de 10 años, la producción alcance los 13,3 millones de metros cúbicos día de gas natural.
Para su desarrollo también se contempla una fase complementaria que daría inicio en 2031 con la inclusión de uno o dos pozos productores y una producción de 15 millones de metros cúbicos día de gas natural.
De acuerdo con el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, a principios de diciembre se darían a conocer más detalles del potencial de este proyecto y de la posibilidad de colocar este gas natural en el sistema nacional.
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Plataforma de perforación de Uchuva 2
Ecopetrol
Inversión y obstáculos
Tanto Ecopetrol como su socio Petrobras han invertido aproximadamente 820 millones de dólares para las actividades exploratorias en este yacimiento. Además, se tiene prevista una inversión adicional de 1.200 millones de dólares.
En el caso puntual de la etapa de producción, las petroleras contemplan una inversión por 2.900 millones de dólares. En otras palabras, el conjunto de inversiones es cercano a los 5.000 millones de dólares.
Si bien se trata de un anuncio significativo, en especial en un contexto en el que se ha alertado que el país podría enfrentar un déficit de gas en los próximos años, para emprender este camino, el yacimiento aún debe superar algunas pruebas.
La principal tiene que ver con la suspensión de la actividad exploratoria en el antes conocido como pozo Uchuva-2 producto de un fallo de tutela emitido por el Juzgado IV Laboral del Circuito de Santa Marta. De manera que, este freno está sujeto a la realización de una consulta previa con la comunidad indígena de Taganga.
El fallo ya ha sido impugnado y se espera que haya una decisión a favor de las empresas.
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