Sector minero energético: los avances y decisiones que no se han tomado en dos años

Tras dos años de Gobierno de Gustavo Petro, el balance sectorial es mixto. En el caso del sector minero energético, que de acuerdo con la información publicada en el Departamento Nacional de Planeación (DNP) el avance en los dos años es de 28,2% en los seis indicadores que se establecieron para el cuatrienio.

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Los datos presentados por parte de esta entidad revelan que solo en tres ha habido ejecución, mientras que la mitad restante lleva un avance acumulado de 0. El indicador con mejor avance es el de nuevos usuarios con servicio de energía eléctrica beneficiados con recursos públicos y privados cuya ejecución es de 53,5%.

El segundo indicador con mejor porcentaje de progreso es el de la capacidad en operación comercial de generación eléctrica a partir de fuentes no convencionales de energía renovable (Fncer). En este se registra un avance de 47,80%.

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Vale la pena recordar que el Plan Nacional de Desarrollo propuso como objetivo que a cierre de Gobierno haya 2.297 megavatios de electricidad proveniente de estas tecnologías. En ese sentido, el avance reportado es de 1.254 megavatios, acercándose a la mitad del objetivo.

Sin embargo, Presidencia destacó que se ha establecido una meta para el cuatrienio de 6.000 megavatios (6GW), por encima del objetivo inicialmente planteado para el lapso, además de destacar que la capacidad instalada de fuentes solares y eólicas se ha multiplicado por 10.

El tercer objetivo en el que se han registrado progresos es el de número de usuarios residenciales conectados al servicio domiciliario de gas combustible por redes, en el que el porcentaje de avance es de 39,54%. En este sentido el Plan estimaba que en los cuatro años se debería llegar a tener 12,76 millones de usuarios conectados en total, de los cuales van en 11,85 millones de usuarios.

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Hay tres objetivos que están planteados en el Plan Nacional de Desarrollo que no han tenido ningún progreso. Tal es el caso de uno relacionado con la transición energética y dos relacionados con la minería.

Uno de ellos es el de nuevos usuarios con generación de energía a partir de fuentes no convencionales de energía renovable que se benefician de comunidades energéticas. Para este el objetivo es de 20.000 usuarios; sin embargo, Planeación Nacional no registra ningún avance.

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Sin embargo, el Ministerio de Minas y Energía explicó a Portafolio que sí ha habido progreso en este punto. “El 17 de mayo de 2024, en Bojayá, lanzamos la Estrategia Nacional de Comunidades Energéticas, con la entrega de 23 comunidades energéticas educativas en el Chocó”, explicaron.

Añadió la cartera que en total son 28 comunidades que han sido inauguradas: 23 en Chocó, 3 en Guainía y 2 en Sucre. Adicionalmente están trabajando en 1.000 comunidades que fueron priorizadas y que se buscan construir.

De acuerdo con los datos presentados por la cartera el avance hecho hasta ahora ha permitido beneficiar 3.400 ciudadanos tras una inversión de $19.000 millones.

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Otros dos objetivos en los que no se reflejan avances son los relacionados con áreas para minerales estratégicos, que en el lapso la meta era de 30 nuevas áreas evaluadas geológicamente para minerales estratégicos y 30 nuevas áreas asignadas para aprovechamiento de minerales.

Sin embargo, hasta el momento no se han reportado progresos en ninguno de esos indicadores claves.

Con respecto a este sector, Presidencia destacó particularmente el caso del recaudo de regalías histórico, que se logró gracias a “gracias al fortalecimiento del ejercicio de la fiscalización y requerimientos masivos por parte nuestra a los explotadores de minerales en el país, aunado al alza histórica de los precios del carbón”.

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Tomás González, director del Centro Regional de Estudios de Energía (Cree), señaló que “el gobierno llegó con una agenda de ruptura muy fuerte que expuso en su programa de gobierno: no exploración, no offshore, no fracking, no exportaciones de fósiles, no minería de cielo abierto, no hidroeléctricas de embalse”. Sin embargo, algunas de las ideas han tenido que replantearse por su dificultad para implementarse.

Algunas de las gestiones que se han hecho durante la primera mitad del mandato han generado preocupaciones e incertidumbres con respecto a los impactos que podría tener en los distintos sectores.

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Uno de los casos está relacionado con el intento del presidente Gustavo Petro de tomar las funciones regulatorias de la Comisión de Regulación de Energía (Creg) y posteriormente dejar a la entidad sin quórum o con nombramientos solo en encargo. Esto ha llevado a que gremios y empresas pidan estabilidad y criterios técnicos para el nombramiento de esta Comisión, clave para establecer las reglas de juego del sector.

Con respecto a la minería, se presentó el decreto 044 del Ministerio de Ambiente que establece los criterios para declarar y delimitar reservas de recursos naturales de carácter temporal en el marco del ordenamiento minero-ambiental.

La aplicación de esta medida, según advirtieron gremios y expertos, es que se podría prohibir el desarrollo de esta actividad en zonas donde ya se hubieran asignado títulos mineros, bajo criterios ambientales que se estudiarían posteriormente, para definir si es efectivamente un área que deba ser protegida.
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Un punto que destaca González es que este Gobierno logró emparejar el precio de la gasolina con el de paridad internacional, cerrando así este diferencial que estaba generando deudas importantes por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

En este momento, el diésel se encuentra por debajo del de paridad, cerca de $5.000 de diferencia por cada galón, según calculó Julio César Vera, presidente de Xua Energy.

“Hay que aplaudirle la subida de los precios de la gasolina que estaba desangrando las finanzas públicas, pero está pendiente el diésel”, aseguró González.

DANIELA MORALES SOLER
Periodista de Portafolio