El presidente Nayib Bukele realizó un enérgico llamado a importadores, comercializadoras, mayoristas y distribuidores de alimentos en El Salvador, instándolos a cesar prácticas abusivas hacia la población.
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Durante una cadena nacional el pasado 5 de julio, Bukele recordó su advertencia a las pandillas en 2019: "Parar de matar o no quejarse después". Su mensaje fue claro: "Paren de abusar del pueblo salvadoreño o no se quejen después", informó la cadena de medios BBC.
Esta declaración llega en un contexto de creciente preocupación por la inflación, que ha alcanzado niveles récord. En su primer mandato, Bukele logró reducir drásticamente el índice de homicidios a través de una feroz lucha contra las pandillas, convirtiendo a El Salvador en un país con la tasa carcelaria más alta del mundo.
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A un mes de su reelección, Bukele priorizó la economía como uno de los ejes de su segundo mandato. En su discurso, señaló que había detectado sobreprecios en productos de la canasta básica, atribuibles a la falta de sanciones penales más severas, limitándose a multas.
Además, mencionó que quienes tengan antecedentes de evasión fiscal o contrabando podrían enfrentar penas de cárcel. "No estamos jugando", advirtió, refutando acusaciones de que se trataba de una "cortina de humo".
Como respuesta, el ministro de Agricultura, Óscar Domínguez, anunció la creación de 20 agromercados en zonas estratégicas, donde se ofrecerán productos a "precios justos". Pero, ¿son estas iniciativas realmente efectivas?
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Mercado de plaza
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Agromercados
Los agromercados están diseñados como espacios donde los consumidores pueden adquirir productos frescos directamente de los proveedores, eliminando intermediarios. Según el gobierno, ya operan 50 agromercados en todo el país, abiertos de lunes a domingo.
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BBC Mundo visitó el agromercado de Quezaltepeque, ubicado en una estratégica plaza central. La experiencia de compra se diferencia notablemente de los mercados tradicionales, ya que los clientes entran uno a uno y eligen lo que desean, pagando al final.
Gabriela Jeorge, encargada de coordinar el espacio, destacó que muchos de los productos provienen de La Tiendona, el principal centro de mayoreo del país. Sin embargo, hay preocupación sobre la procedencia de la mayoría de los productos, que en su mayoría son importados de países vecinos.
Algunos compradores, como Michelle Ruiz y Teresa Ayala, elogiaron los precios competitivos en los agromercados, aunque otros vendedores del área manifestaron que su negocio ha sufrido por la competencia.
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Alimentos
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Precios y condiciones del mercado
La inflación en El Salvador se ha disparado, con un aumento del 1,78% interanual en julio, lo que ha afectado principalmente a los alimentos. A pesar de esto, los precios en los agromercados se presentan como una alternativa más económica en comparación con mercados tradicionales.
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No obstante, analistas critican que el gobierno no ha proporcionado suficiente información sobre cómo se pueden mantener estos precios preferenciales, dado que los productos provienen en su mayoría de La Tiendona, que abastece a otros mercados.
Alimentos
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Importaciones y dependencia económica
El Salvador enfrenta un desafío significativo al depender de importaciones para cubrir el 90% de sus necesidades alimentarias. Bukele anunció la suspensión de impuestos de importación para productos de la canasta básica, pero críticos argumentan que esta medida no tendrá un impacto significativo.
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Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios, advirtió sobre el peligro de depender de importaciones, lo que afecta la seguridad y soberanía alimentaria del país.
A medida que el gobierno implementa medidas económicas, la incertidumbre persiste sobre su efectividad y sostenibilidad a largo plazo. La población salvadoreña, que enfrenta dificultades para satisfacer sus necesidades básicas, observa con atención los desarrollos en esta crisis alimentaria.
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