En pleno inicio del 2024, en la parte occidental de Japón, se produjo un fuerte sismo con una magnitud de 7,5, dejando un saldo de al menos 62 personas fallecidas, según informa la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
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Este país tiene una larga historia de actividad sísmica debido a su ubicación en el 'Anillo de Fuego del Pacífico', una región con intensa actividad tectónica.
Entre los temblores más significativos que ha sufrido Japón en su historia están:
1. Terremoto de Genroku, en el año 1703: también conocido como el Gran Terremoto de Hoei, este sismo tuvo una magnitud estimada de 8,4 y causó graves daños en la región de Kanto.
2. Gran Terremoto de Kanto, en 1923: fue de magnitud 7,9 y provocó la muerte de decenas de miles de personas y dejó vastas áreas en ruinas.
3. Terremoto de Kobe, en 1995: este terremoto golpeó la ciudad de Kobe, en la isla de Honshu. A pesar de su menor magnitud en comparación con otros eventos históricos, causó una gran cantidad de víctimas y enormes daños económicos.
(Vea: ¿Sintió los temblores? Servicio Geológico reporta dos sismos en Colombia este miércoles).
4. Terremoto y tsunami de Tohoku, en 2011: este fue un poderoso terremoto de magnitud 9, seguido por un devastador tsunami que afectó la región de Tohoku, provocando la crisis nuclear en la planta de Fukushima.
Así, ya son más de 98 eventos sísmicos fuertes que ha registrado Japón desde 1990, siendo 31 de ellos de magnitud 7 o superior, según los datos recopilados por la NOAA.
Sin embargo, este país no es la zona en la que más temblores se han producido en el mundo.
De acuerdo con el NOAA, China lidera con 186 eventos producidos entre 1990 y 2024, le sigue Indonesia, con 166. Luego, están Irán, con 109; y Japón, con 98, Estados Unidos (78), Turquía (62), India (58) y Filipinas (55) cierran el 'top'.
(Vea: Cuáles son las condiciones para que un temblor sea peligroso).
Sismo
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Un sismo, más comúnmente llamado terremoto, es un fenómeno natural que se caracteriza por el repentino movimiento de la tierra, generalmente desencadenado por la liberación de energía acumulada en la corteza terrestre debido a la actividad tectónica.
Durante estos desplazamientos de las placas tectónicas, se acumula tensión en las zonas de contacto, conocidas como fallas. Cuando esta tensión supera la resistencia de las rocas, se libera en forma de ondas sísmicas, dando lugar a un sismo.
Estas ondas se propagan desde el punto de origen, también conocido como hipocentro, hacia la superficie, donde se perciben como vibraciones o sacudidas.
(Vea: Esto es lo que se sabe de la mujer que cayó por ventana tras temblores).
SOFÍA DÍAZ RICO
Periodista Portafolio
