Todas las copropiedades deben contar con un seguro de bienes comunes según la ley 675 de 2001. El objetivo es que se proteja el patrimonio común de quienes comparten inmuebles que son privados, comerciales o mixtos.
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El seguro, además, ofrece protección como incendios y terremotos. Algunos seguros han incluido otro tipo de daños que impactan a los copropietarios como daños a los ascensores, bombas hidráulicas, daños en los techos, rotura de tuberías, afectaciones por granizo, inundaciones, vientos fuertes e, incluso, protege frente a los malos manejos del dinero que haga la administración.
"Muchas copropiedades no se han constituido como personas jurídicas, lo que no permite la adquisición de este seguro, y algunas asambleas de copropietarios autorizan la adquisición de pólizas por un valor asegurado menor al establecido en la norma, generando un serio problema de inadecuada protección", explica Fasecolda.
Del total de copropiedades aseguradas en el país, de acuerdo con cifras de Fasecolda, Bogotá representa el 36 %, seguida por Medellín, con el 14 %, Cali, con el 9 %; y Barranquilla, con el 2 %. El resto del país representa el 38 %.
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Finalmente, en Colombia existen 74.521 copropiedades aseguradas, por un valor de $368 billones. “Esos $368 billones de aseguramiento corresponden a la confianza que los colombianos han depositado en la industria aseguradora para proteger su patrimonio y el de sus familias. Esta decisión les permitirá reponerse ante alguna eventualidad”, precisó Carlos Varela, vicepresidente técnico de Fasecolda.
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