Este es un tiempo en el que prima el consumidor consciente y, en esa medida, se inclina por reducir su nivel de gasto.
(Vea: Compras estarán influenciadas por factores socio económicos globales).
Esa es una de las conclusiones del estudio “Consumer Pulse Latam” de la firma Bain & Company, el cual se enfoca en entender cómo piensan, qué sienten y como actúan los consumidores en América Latina.
Particularmente, trabajó sobre respuestas a 120 preguntas hechas a 6.397 consumidores de distintos perfiles de Brasil, Chile, Colombia, México, recogidos entre el 8 de noviembre y el 5 de diciembre del 2023.
“Mientras los consumidores se adaptan a un escenario en constante cambio, deben navegar por un conjunto complejo de prioridades, equilibrando experiencias, sostenibilidad y hábitos saludables en medio de presiones financieras y un panorama digital en evolución. Al redefinir preferencias y buscar el máximo valor y flexibilidad, el consumidor consciente busca revisar sus aspiraciones y gestionar su presupuesto limitado para maximizar su bienestar”, dice el análisis.
El estudio aborda 6 grandes temas: el estado de ánimo y su visión del futuro, finanzas personales y gastos, empleo, el uso del tiempo libre y las actividades de ocio. Igualmente, aborda su situación frente a las comidas y bebidas y, por último, la percepción de las personas en torno a la salud y el bienestar.
Catalina Fajardo, socia directora de Bain & Company en Colombia, dice que el consumidor hoy día sigue preocupado por su situación financiera y su salud física. Agrega que “expresa ansiedad, tristeza, cansancio y estrés”. Además, el contexto global es algo que le inquieta y el tema de la inflación es un motivo de preocupación.
En ese sentido, una de las conclusiones es que los consumidores colombianos muestran índices de preocupación más altos que los de consumidores en mercados más desarrollados.
(Vea: El consumo de los hogares aumentó 16,1% en agosto).
Igualmente, señala que mientras que en Europa y Estados Unidos los consumidores ya están dejando de recortar gastos, en Colombia la tendencia se mantuvo hasta finales del 2023.
Cuándo se les pregunta a los colombiano si han cambiado sus hábitos de gasto en los últimos tres meses. El 88% dice que “activamente” ha reducido o ha planeado reducir el gasto.
Ese porcentaje disminuye levemente respecto a noviembre del 2022 cuando estuvo en 91%. Estos porcentajes se elevan frente a Europa que en febrero del 2023 se situaron en 54% y en Estados Unidos fueron del orden de 53%, lo que muestra que en otras regiones del mundo es menor la tendencia a recortar los gastos y en Colombia prevalece.
Mientras tanto, un 6% señala que activamente ha optado por aumentar o planea incrementar el gasto.
Respecto a la salud y el bienestar se advierte que para el 72% la mayor preocupación es por la salud física de los seres queridos en tanto que un 71% expresa inquietud por la salud mental de sus allegados. Por la salud física y la salud mental propias, se preocupa el 68% y el 65 %, respectivamente.
El estudio determinó que aunque el estado de ánimo medio pasó a ser negativo en el 2023, alrededor del 41% de los consumidores afirman creer que Colombia estará mejor en 5 años.
“Un nuevo punto relevante surge este año, con el cambio climático, el contexto global y la política exterior ganando más relevancia en el conjunto de preocupaciones. A pesar de la cautela actual, los consumidores mantienen la esperanza en relación con lo que está por venir en los próximos años, creyendo que Colombia estará en mejores condiciones en el mediano plazo”, advierte el análisis.
Gastos
Según el “Consumer Pulse Latam”, el 90% de los colombianos afirman que la sostenibilidad es un factor importante en su proceso de compra. Sin embargo, solo el 26% de los colombianos estarían dispuestos a pagar más por un producto sostenible.
Otro aspecto que se concluye es que las actividades digitales son las que los colombianos más desean reducir.
Pese esto, ocupan una parte significativa del tiempo de los colombianos, según el 39% . Estos consumidores quieren reducir el tiempo dedicado a las actividades digitales porque, incluso impactan su salud y su bienestar.
Catalina Fajardo comenta que el estudio deja cinco palancas para que las empresas puedan manejar sus desafíos. La primera es una segmentación mucho más clara y “cómo me paro donde yo voy a ganar”, dice. La segunda es la identificación de las ventajas únicas para lograr diferenciación y simplificar en lo demás. En la tercera se trata de medir y trabajar la sostenibilidad porque así no pague más por ella, es al cliente le interesa.
La cuarta palanca invita a reimaginar un modelo operativo en el que se evite la complejidad y se consideren equipos más ágiles, Y, por último, está profundizar en lo digital porque, en definitiva, es clave en términos de costos, experiencia del cliente y penetración.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista Portafolio
