Incertidumbre sobre el sistema de salud afectaría las innovaciones en el sector

El sector de la salud no solo viene avanzando en las conversaciones sobre la modificación del sistema con la reforma, sino también, está encontrando las estrategias para innovar dentro del sector.

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De acuerdo con el más reciente estudio del Instituto de Prospectiva e Innovación en Salud en Colombia (Innos) de la Universidad El Bosque y que se realizó junto con Afidro, actualmente el sector avanza hacia una mayor digitalización y tecnificación. Incluso, este documento analiza las tendencias, los desafíos y oportunidades que tiene el renglón en materia de innovación.

En detalle, las cifras presentadas reflejan que para esta edición hubo un incremento del 45% en nuevas iniciativas de salud digital, sumado a un 40% en la implementación de la telemedicina y un crecimienro del 34% en proyectos de inteligencia artificial.

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Si bien estos datos muestran avances en materia de innovación en salud, lo cierto es que el reporte señala que actualmente el sistema se encuentra en una encrucijada caracterizada por la falta de liquidez, las EPS, las IPS, el retraso en los pagos y la incertidumbre regulatoria derivada de la reforma de la salud.

Por esa razón el panorama de la innovación se enfrenta a una serie de desafíos tales como la regulación, los incentivos fiscales y el financiamiento. En ese sentido, se estima que las barreras regulatorias impactan el 60% de las innovaciones, mientras que la ausencia de los incentivos fiscales lo hace en un 54,4%.

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Por parte del financiamiento, este se consolida como el desafío más crítico puesto que el 80% de los innovadores encuestados consideraron varias dificultades para obtener los recursos necesarios. Adicionalmente, la incertidumbre en torno al sistema de salud por la posible aprobación de la reforma, podría poner en riesgo las futuras innovaciones.

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Respecto a esto, Maria Clara Escobar, presidente ejecutiva de Afidro, aseguró que Colombia se enfrenta a un panorama marcado por la incertidumbre en torno a reformas, decisiones clave y dificultades estructurales que presionan fuertemente el sistema de salud.

“A pesar de estos desafíos, la innovación debe seguir siendo una prioridad, esto implica fortalecer y respetar el sistema de propiedad intelectual, así como fomentar la inversión en investigación, la transferencia de tecnología y el crecimiento de nuestros emprendedores”, indicó.

Cabe destacar que aunque el sistema colombiano ha avanzado en materia de innovación impulsado por reformas recientes y la adopción de estrategias tecnológicas innovadoras que optimizan la gestión y la prestación de servicios, aún existen unos focos puntuales considerados dentro de la eficiencia, el acceso equitativo y la sostenibilidad financiera.

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Si se compara con otros sistemas del mundo, el informe propone que es momento de acelerar el paso del cambio, pues se debe fomentar un marco más robusto de colaboración entre actores públicos y privados, así como garantizar las innovaciones de manera tangible en la calidad de los servicios en salud.

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De esta forma, la encuesta registró los sectores que necesitan de especial atención y que requieren de una innovación y mejora. En ese aspecto, se consideró que la salud pública emerge como una prioridad (18,1%), seguido por el modelo de atención primaria (13,8%) y el acceso de calidad y equidad (14,2%).

“Es fundamental invertir en la sistematización de datos y el desarrollo de redes integradas e integrales en salud para optimizar la gestión y coordinación del sistema. Además, se debe priorizar el desarrollo del talento humano en salud, mejorar los sistemas de información y los mecanismos de garantía de calidad, y reforzar las políticas públicas en salud”, dicen.

Por otra parte, el reporte destaca que en el país existen 221 organizaciones dedicadas a desarrollar innovaciones en distintos sectores de la salud. Aunque la mayoría de estas iniciativas se concentran en las principales capitales, su presencia comienza a expandirse a nivel nacional. La mayoría de las soluciones se enfocan en enfermedades crónicas no transmisibles, salud materno-infantil, salud sexual y reproductiva, y determinantes sociales.

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Incluso, si se analizan las áreas a las que están dirigiéndose las innovaciones se presenta que un 43,11% van hacia productos y servicios, mientras que el 25,33% son para prácticas en salud. Así mismo un 24,89% son para procesos y el 6,67% para elaboración de políticas.

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“Se recomienda mantener el impulso en la creación de productos y servicios innovadores, mientras se fortalece la conexión entre estas innovaciones y la formulación de políticas. Esto aseguraría un ecosistema de innovación en salud más equilibrado y sostenible, que no solo genera soluciones prácticas sino que también influye en la dirección estratégica del sector a largo plazo”, destacan.

Por otra parte, el informe advierte sobre el riesgo que implica la limitada participación del sector público en el financiamiento directo, que representa apenas el 10 % de las inversiones en innovación, frente al 70 % cubierto por el sector privado. Esta situación ha generado una disminución del 20 % en las inversiones en investigación y desarrollo, lo que podría afectar  la capacidad del país para mantenerse a la vanguardia en innovación sanitaria.

Por esto, Carlos Felipe Escobar, director de Innosy HUB iEX. señaló que “la encuesta actúa como una guía para nuestro futuro. Nos desafía a fortalecer nuestras alianzas, a invertir más en talento humano y a continuar impulsando la creación de productos y servicios innovadores que transformen la atención en salud en el país”.

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Entre algunos de los puntos mencionados como recomendaciones en el informe, se destaca especialmente para el Gobierno y el Congreso, la necesidad de incluir dentro de los debates de la reforma la innovación en salud.

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Así mismo, esperan que se adopte una estrategia integral, que dinamice el ecosistema de innovación en salud, fortalezca la interacción entre actores, emita señales claras sobre las prioridades y facilite la adopción de la innovación de manera equitativa y sostenible.

Y finalmente, que se modernice y fortalezca el Invima. Esto con el fin de Implementar procesos ágiles y adoptar estándares internacionales, cerrando brechas de desempeño y mejorando la capacidad técnica para evaluar tecnologías sanitarias.

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Al respecto, María Clara Rangel Galvis, rectora de la Universidad El Bosque, dijo que "esto es un llamado a la unión de esfuerzos entre gobierno, sector privado, sociedad civil y academia para promover la investigación aplicada en el sector productivo a través de colaboraciones interdisciplinarias, con el objetivo de fortalecer el ecosistema de innovación en salud en el país y prepararnos para los desafíos futuros".