De acuerdo con la última encuesta de Sentimiento de los inversores de CBRE en América Latina, Colombia es un mercado inmobiliario fuerte con indicadores crecientes de tasas de alquiler y ocupación. No obstante, este señala que el principal desafío en el país para las nuevas inversiones reside en la política monetaria, que mantiene nuevas inversiones relativamente lentas y conservadoras.
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En el documento de CBRE, en el cual se encuestó a inversionistas en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México entre el 15 de abril y el 15 de mayo, se evidencia además que, en 2024, los inversionistas en el país se centrarán en activos industriales y multifamiliares ubicados en las principales ciudades del país, por considerar que tienen mejor desempeño.
Asimismo, advierte que, si bien la inversión cayó aproximadamente un 25 % en 2023, a pesar de que las tasas de interés cayeron más de 1,25 puntos porcentuales en el transcurso del año, el 86% de los inversionistas colombianos mostraron intenciones de mantener activa su actividad adquisitiva al 2024.
La encuesta, que refleja las expectativas de los inversionistas relacionadas con sus intenciones y estrategias, sectores y submercados preferidos, indica también que estos se mantienen positivos en términos de ingresos y ocupaciones en Colombia.
Y es que los precios de alquiler para los sectores de oficinas e industrial en Bogotá́ aumentaron más de un 13% en el último año y se estima que los valores sigan creciendo en todos los segmentos, impulsados por la reducción de las desocupaciones y la baja actividad de la construcción.
De otra parte, el documento advierte que la política del Banco de la República, una inflación más alta o persistente, un cambio en la disponibilidad de crédito y las condiciones de los préstamos serán los mayores retos para los inversionistas.
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“Durante 2023 los principales inhibidores de la inversión fueron las altas tasas de interés en Colombia. Si bien el Banco de la República presentó una reducción de 1,5 puntos porcentuales en lo que va de 2024 y se espera que esta tendencia continúe, en materia de política monetaria los inversionistas aún consideran que ésta y el acceso al crédito seguirán siendo su principal desafío para nuevas inversiones en el país”, señala Andrés Cardona, vicepresidente de Transacciones y Consultoría para CBRE Colombia.
Igualmente, el ejecutivo explica que el apetito por los activos inmobiliarios sigue siendo fuerte, ya que solo el 14% de inversionistas colombianos considera que durante 2024 disminuirá́ la participación del sector de bienes raíces en inversión de su empresa.
Cardona también afirma que, aunque Colombia enfrenta un año 2024 con altos niveles de incertidumbre, principalmente por su entorno político, se espera que el país incremente su crecimiento económico respecto a 2023 y mantenga la estabilidad macroeconómica.
En cuanto al enfoque de los inversionistas, los datos de la encuesta de CBRE indican que el 60% de las respuestas se concentran principalmente en activos de valor agregado, el cual en ámbito del 'bienes raíces', se entiende como una activo que tiene un buen potencial para aumentar su valor y generar mayor rentabilidad a través de mejoras activas y gestión eficiente o profesional.
En palabras de Andrés Cardona, esto quiere decir, “¿Cómo puedo reposicionar lo que ya tengo para hacerlo más rentable? En el contexto colombiano esto se traduce en oportunidades para que los inversionistas agreguen valor a través de remodelaciones, mejoras y simplemente una gestión profesional”.
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En consecuencia, el vicepresidente de Transacciones y Consultoría para CBRE Colombia asegura que debido al importante aumento de los tipos de interés en 2023, los fondos inmobiliarios frenaron la inversión en nuevos desarrollos y por eso es que ahora ven los activos de valor agregado, entendidos desde lo expuesto anteriormente, como una oportunidad para mejorar sus rendimientos con niveles de riesgo más bajos.
En cuanto hacia donde se dirigirá la inversión inmobiliaria en el país en el 2024, los encuestados sugieren que principalmente estará en los sectores Industrial (Manufactura), Multifamiliar y Transporte & Logística, este último alcanzando cifras históricas en 2023 con sus niveles de desocupación más bajos, un 3,2 % para los activos Clase A, y experimentando un incremento de precio superior al 23 %.
Con relación a las tasas de capitalización, los inversionistas dicen que se mantendrán en niveles muy similares a los encontrados en 2023, teniendo en cuenta que las nuevas inversiones en el sector inmobiliario colombiano experimentaron una importante desaceleración a lo largo del año pasado en respuesta al aumento de los costos de acceso al capital y al mercado nacional y global. Incertidumbre económica.
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Las políticas ESG seguirán siendo una prioridad para las empresas colombianas, según las respuestas de los inversionistas. Las empresas están adoptando prácticas sostenibles y los inversores priorizan proyectos responsables, por lo que el valor de los activos con políticas sostenibles está aumentando debido ala mayor demanda.
Finalmente, en Colombia, cerca del 95 % de los encuestados considera que el mejor desempeño para el año 2024 se concentrará en las principales ciudades del país con mayor demanda de espacio industrial como Bogotá, ya que esta concentra la mayor cantidad de este tipo de espacio y sigue siendo un destino atractivo para las empresas. Medellín, por su parte, con una ubicación estratégica y un fuerte enfoque en la industria 4.0, se perfila como un polo de desarrollo industrial.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
