Los últimos datos registrados por el Índice de Gestión de Compras PMI del sector industrial colombiano de Davivienda, compilado por S&P Global, reflejaron un nuevo incremento de la producción de las fábricas en agosto, a pesar de que los nuevos pedidos descendieron. La débil demanda obligó a las empresas a reducir sus nóminas laborales, si bien la recuperación del optimismo en relación con el futuro impulsó el crecimiento de las compras de insumos.
Los esfuerzos de las empresas por seguir siendo competitivas y captar nuevos negocios limitó las subidas de precios, a pesar de la intensificación de las presiones de los costos.
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El Índice de Gestión de Compras (PMI®) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, retrocedió ligeramente desde los 50 puntos de julio hasta los 49,8 en agosto. Así, la última lectura señaló un ligero deterioro de la situación del sector.
En gran medida debido a las mejoras en la eficiencia y las previsiones de crecimiento de los nuevos negocios en los próximos meses, las empresas aumentaron su producción a mediados del tercer
trimestre. En este caso, la tasa de expansión fue moderada pero la mayor desde enero.
La confianza empresarial continuó mejorando en agosto hasta alcanzar el nivel más alto desde marzo. Los encuestados confían en que la publicidad, la innovación y el lanzamiento de nuevos productos resulten favorables para la demanda y, en consecuencia, para la producción a un año. Algunas empresas también esperan que los proyectos pendientes finalmente se aprueben.
Por quinta vez en seis meses, los nuevos pedidos descendieron en agosto. En este sentido, las empresas consultadas declararon que las ventas se vieron afectadas negativamente por la incertidumbre
en torno a las políticas públicas, los altos niveles de inventarios en poder de los clientes y la débil demanda subyacente. En cualquier caso, el ritmo de contracción, que fue el más acelerado desde abril,
fue tan solo moderado.
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Aunque las nuevas ventas volvieron a caer en territorio de contracción en agosto, las previsiones de una recuperación a corto plazo alentaron a las empresas a comprar insumos adicionales.
De esta forma, los niveles de compra aumentaron por tercer mes consecutivo al ritmo más acelerado desde principios de año. No obstante, los inventarios de compras disminuyeron en agosto.
Producción manufacturera
Cortesía
Andrés Langebaek Rueda, economista jefe del Grupo Bolívar en Davivienda, dijo que "en el segundo trimestre del año la producción industrial registró una caída secuencial (variación frente al trimestre
anterior sobre datos desestacionalizados) del 0,94 % que vuelve a terreno negativo una variación que el trimestre anterior había sido transitoriamente positiva (0,43 %). En este contexto negativo resulta esperanzador destacar que si bien el PMI de agosto bajó, los resultados del componente de producción repuntó así como las expectativas de producción para los próximos doce meses".
Añadió que "sin duda alarmante lo que viene sucediendo en materia de los precios de los insumos que son elevados gracias al comportamiento de los fletes a nivel internacional. Esta situación está relacionada con la estrategia que implementaron los productores chinos quienes se apuparon
a llegar a puertos de Estados Unidos antes de la imposición de nuevos aranceles por parte de este país a productos como los vehículos eléctricos, baterías y chips. Esperamos que sea mas bien un aumento de corto plazo.”
