Pese a que el oro ha repuntado en su valor durante los últimos meses y ha empezado a recuperar una posición importante en el mercado mundial, lo cierto es que todavía se encuentra muy lejos de estar en la situación de que es el metal más caro del planeta: el rodio.
Este metal es utilizado, principalmente, en la fabricación de productos de la industria tecnológica y se le atribuye su valor no solo su alta demanda, sino también por sus propiedades y su dificultad para conseguirlo.
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Este raro mineral, de color blanco plateado, logró tener un valor muy superior al que logró el oro al cierre del 2023. Según información citada por el diario 'El País', de España, este alcanzó un valor de 28.775 dólares por onza troy (31,1034768 gramos), mientras que el 'metal precioso', cerró el año pasado un valor de 1.800 dólares por onza troy.
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Rodio
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El rodio es un elemento metálico con una gran resistencia a la corrosión y altamente reflectante. Es usado para las transformaciones de sectores como el automovilístico, la joyería y la tecnología. Al contrario de muchos otros metales, este es muy difícil de encontrar, pues es un subproducto de extracción de otros elementos, como el platino o el níquel.
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El país en el que se concentra la mayor parte de la producción de desde metal es Sudáfrica, con el 80 %; sin embargo, también se han encontrado menores yacimientos en países como EE. UU., Canadá, Rusia y Zimbabue.
En el caso de América Latina, pese a que no sea conocida por una producción significativa de rodio, se presume que existen extracciones en yacimientos de platino, sobre todo en Colombia y Brasil.
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