Dicen que Einstein dijo que “si puedes explicar algo de manera simple, es que ya lo has entendido” y en este momento podemos hacerlo con un tema económico: la inflación y la tasa del Banco de la República.
La mayoría de las cosas son complejas de hacer y deben ser fáciles de usar, lo que es el secreto de un buen invento, producto, concepto e idea. La inflación es la variación de una canasta fija de productos que compramos y pagamos la mayoría de los colombianos, para saber qué tanto cambian los precios de los productos de esa canasta, para comprender si las personas pueden comprar más cosas o menos, debido a los cambios de precios y su ingreso en cada momento. La tasa de referencia del Banco de la República es la tasa a la que les presta a las entidades financieras para darles dinero o quitárselo.
La inflación se mide en el comercio y las empresas de servicios, y la tasa del banco la definen entre varias personas para dar más o menos dinero a la economía. La inflación es una medición; la tasa es una decisión. Esto llega al bolsillo de las personas de diferentes maneras. Lo primero que llega es el aumento del precio de las cosas, que suben porque hay menos cosecha de papa o algún otro producto, porque los costos de producir tela subieron o porque la energía es más cara debido a que llueve menos y porque los créditos a las empresas están más costosos. Después llegan las tasas más altas, que hacen que comprar con crédito sea más costoso.
Lo que nos lleva a una pregunta: ¿por qué el Banco sube las tasas para frenar la inflación?
Porque la inflación nos afecta a todos. El desempleo afecta a algunos, pero la subida de precios a todos y casi siempre más a los pobres. Por eso, hay que hacer que la inflación se mantenga baja (en EE. UU. es de 2,4% y en China de 0,4%).
Así, al subir la tasa de interés, hace que el crédito a los bancos sea más caro y los bancos deben subir las tasas a sus clientes, haciendo que sea más costoso pedir créditos, causando que la producción crezca más despacio y la gente gaste menos. Esta menor producción y demanda causan que los precios comiencen a bajar o por lo menos a crecer menos, causando que se frene la inflación.
¿Qué pasa cuando se frena la inflación? Crece la economía, porque más personas están dispuestas a comprar más cosas, lo que hace que el comercio venda más, la industria produzca más, se creen empleos y recauden más impuestos.
Es por eso que, ahora que la inflación ha bajado a 5,82%, la economía crece al 2%. Bajar la inflación para que la economía crezca: es simple.
CAMILO HERRERA MORA
Fundador de Raddar.
