La medida responsable y correcta es acabar el subsidio al diésel.
El actual gobierno decidió primero cerrar el subsidio de la gasolina y ahora está haciendo lo propio con el combustible más utilizado para el transporte de carga. Es lo correcto.
Creo que haber congelado el precio durante la pandemia, también fue una decisión correcta, pero en el proceso de recuperación del 2021 hubiera sido posible realizar un ajuste más importante y no el tímido aumento de final del mandato. Todos sabíamos que la administración del presidente Iván Duque le estaba dejando una bomba de tiempo a su sucesor.
El paro de camioneros es una reacción natural y previsible de un sector que ha venido disfrutando de un costoso e inequitativo subsidio.
Por eso, el actual gobierno tuvo conversaciones de más de 11 meses para intentar negociar una formula para aplicar el aumento, pero dicho acuerdo no se ha podido concretar. En este paro, como es usual en cualquier movimiento de protesta social, se combinan posiciones políticas e intereses particulares con argumentos sobre el bienestar de la sociedad. Por eso es de vital importancia que el gobierno de turno defienda el interés general sobre esas ambiciones particulares que, en este caso, está representado por el cierre de ese subsidio.
Entiendo los efectos inflacionarios de la medida, por la necesaria trasmisión de los mayores costos al resto de la cadena productiva, pero me parece mezquino con la sociedad colombiana que algunos actores rechacen la medida sólo por quien la está implementado.
El actual presidente ha cometido muchos errores y hay varias cosas que no comparto, como la forma como ha tramitado la reforma del sector salud, pero cuando toma una medida que claramente es la correcta y donde existe consenso en su necesidad, eso debería ser apoyado sin importar si se está en orillas políticas distintas.
Espero que el paro pueda ser levantado pronto, estableciendo un acuerdo en la velocidad de los aumentos, pero sin ceder ante la solicitud de congelar de forma indefinida esta medida.
Una vez que eso haya sucedido me parecería oportuno que se discuta el tema de la formula con la cual se calcula el precio tanto del diésel como la gasolina, se miren los impuestos asociados y se decida, en el escenario del Congreso, si el país desea cambiar la formula y, por ejemplo, dejar de financiar la pavimentación de vías locales con la sobre tasa que hoy funciona.
En ese caso habrá que encontrar fuentes sustitutas de dicho recurso.
CÉSAR CABALLERO
Gerente Cifras & Conceptos S.A.
