Colombia se encuentra ante uno de los mayores desafíos ambientales de los últimos años, con incendios forestales que continúan afectando diversas regiones del país.
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Desde el inicio del año, se han reportado más de 25 incendios activos en los departamentos de Huila, Nariño, Tolima y Valle del Cauca, lo que ha despertado preocupaciones sobre el impacto del fenómeno de El Niño.
Paralelamente, la disminución de los niveles de los embalses ha comenzado a generar inquietud respecto a su posible efecto en el suministro hídrico y energético.
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Desde julio de 2024, los embalses se han mantenido por debajo del promedio histórico, con agosto y septiembre marcando los niveles más bajos en cuatro décadas. Aunque se anticipa la llegada del fenómeno de La Niña para el segundo semestre de 2024, las condiciones actuales han llevado a las autoridades a implementar medidas preventivas.
Escasez de agua
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En Bogotá, ya se han puesto en marcha acciones como el racionamiento de agua por localidades y la prohibición temporal de lavar automóviles y edificios, además de sanciones más estrictas por el exceso de consumo.
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Sin embargo, la posibilidad de un racionamiento energético a nivel nacional comienza a preocupar a la población, lo que ha generado un creciente debate público. Un análisis realizado por LLYC, consultora global de asuntos corporativos y marketing, reveló que más de 200.000 menciones en la red social X reflejan la preocupación de los ciudadanos.
Los temas más discutidos incluyen la gestión de servicios públicos (30%), donde se cuestionan los precios y la disponibilidad; la eficacia de las políticas públicas (20%), con un enfoque en la gobernanza y la búsqueda de soluciones a la crisis; y la economía circular de la industria (15%), que critica el impacto de la urbanización y la deforestación.
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Incendios
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La intersección entre la crisis climática y la salud pública también se ha vuelto evidente, con un 15% de las menciones enfocadas en los riesgos que el aumento de las temperaturas y la escasez de agua representan para la salud.
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Además, un 10% de los usuarios aboga por abandonar los combustibles fósiles y cuestiona el impacto del capitalismo industrial en el cambio climático. Finalmente, un 5% de la conversación se centra en la seguridad alimentaria y la acción comunitaria, donde se hace un llamado a la colaboración para mitigar la escasez de recursos.
De acuerdo con Luz Ángela Sánchez, directora senior de Asuntos Públicos de LLYC Colombia, el análisis de la conversación digital refleja que los ciudadanos están cada vez más preocupados por la crisis ambiental, que pone en riesgo diversos sectores.
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“Estos temas no solo generan inquietud por su impacto en la vida cotidiana, sino también por la forma en que se manejan desde las políticas públicas”, concluyó.
