¿Cómo fortalecer la salud mental en las aulas y entornos educativos?

Sin lugar a duda, en los últimos años el cuidado de la salud mental y la importancia de dar atención y atenderse psicológicamente para garantizar un equilibrio entre lo familiar, laboral, personal, económico y social, son dos temas que han ganado mucha relevancia entre los ciudadanos, a tal punto que muchos gobiernos, empresas y comunidades, est´n implementando programas en este sentido.

Gracias a esto, se han logrado grandes avances, como poner el tema en el centro de la agenda informativa y lograr que se preste más atención a cosas relacionadas con la salud mental que antes no se tomaban en cuenta. Uno de los sectores que ha notado estos cambios es el educativo, donde las cuentas muestran retrocesos en el ausentismo, deserción y resultados estudiantiles.

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Por lo menos así se aprecia en un informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana y la organización Welbin, que revisaron las condiciones de bienestar en los colegios del país, analizando los datos de 1.476 establecimientos de 31 departamentos y 342 municipios, una muestra más que significativa que deja ver el panorama nacional.

Los investigadores advierten que los colegios con programas de salud y bienestar escolar han demostrado reducir el ausentismo escolar entre 20% y 60%; disminuir entre 5 a 6 por ciento la depresión, la tristeza y las autolesiones; aumentar en 7% la satisfacción con la vida personal, familiar y escolar, y mejorar el desempeño académico.

Si bien esto es algo bueno, no hay que pasar por alto que, según el Ministerio de Salud, el 66,3% de los colombianos declara haber enfrentado algún problema de salud mental, panorama del que no escapan los estudiantes.

“Este porcentaje es significativamente mayor entre las mujeres en un (69,9%). En el rango de 18 a 24 años el 75,4% de mujeres así lo declara. Estos resultados coinciden con lo evidenciado en estudios epidemiológicos adelantados en el país en esta materia, que revelan la alta carga de enfermedad mental existente, especialmente en la población joven y en las mujeres”, indicaron.

Llama la atención que el 42% de la población considera que consultar al psicólogo o psiquiatra les ayuda a mejorar como personas. Estos resultados reflejan que los esfuerzos realizados en el país para reducir el estigma en torno a la salud mental y sus servicios, están dando resultados positivos.

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“Esto es especialmente alentador, ya que en este momento se cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados en el campo de la salud mental, respaldados por una extensa base de evidencia y conocimiento en el abordaje de este aspecto fundamental de nuestro bienestar”, concluyeron en el informe.

Sobre qué hacer para fortalecer la salud mental en los colegios y entornos escolares, la ONG Educo tiene varias recomendaciones clave para fortalecer la salud mental en los colegios. Una de ellas es promover la educación emocional desde edades tempranas. Proponen desarrollar programas que ayuden a los estudiantes a gestionar sus emociones, entender las de los demás y fomentar la empatía.

Otra de sus estrategias es incorporar técnicas de relajación en el aula. Actividades como ejercicios de respiración profunda o la práctica de yoga y meditación ayudan a reducir el estrés y la ansiedad en los niños y niñas.

“Estas dinámicas son sencillas de implementar y pueden tener un impacto positivo inmediato en el bienestar emocional de los estudiantes, mejorando así su capacidad de concentración”, explicaron.

Educo también apunta a que la creación de espacios de descanso en las escuelas, recordando que estos entornos permiten a los estudiantes relajarse y desconectar del estrés académico y que no solo favorecen un ambiente más productivo y tranquilo, sino que también promueven el respeto y la empatía entre compañeros, factores que contribuyen significativamente a un mejor clima escolar.

Finalmente, destacaron la importancia de formar a los educadores en temas de salud mental, argumentando que los docentes, al estar en contacto directo con los estudiantes, son piezas clave para la detección temprana de trastornos como la ansiedad o la depresión, ya que proveen capacitaciones en primeros auxilios psicológicos y técnicas de manejo de crisis, asegurando que los profesores estén preparados para actuar y apoyar a los estudiantes cuando lo necesiten.