El aumento cada vez más acelerado de la temperatura es uno de los fenómenos de mayor impacto que ha generado el cambio climático. Para dimensionarlo, solo hay que recordar que el 2023 quedó grabado en la historia como el año más cálido registrado en los últimos 174 años.
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Y si bien el recibir un poco de luz solar trae consigo muchos beneficios para el organismo, el calor también puede tener efectos adversos en la salud. En especial, en el cerebro.
Pero, ¿por qué ocurre esto?
Al subir la temperatura disminuye el oxígeno en la sangre, lo que afecta las funciones cognitivas. Esto puede derivar en que sea más difícil concentrarse, tomar decisiones o realizar tareas complejas.
Lo anterior también se explica porque cuando el cuerpo alcanza rangos de calor elevados, el hipotálamo (el área del cerebro que ayuda a regular la temperatura) deja de funcionar correctamente, lo que le impide tener un control sobre nuestro sistema natural de enfriamiento.
Las altas temperaturas, además, pueden alterar el estado de ánimo. Razón por la cual hay más probabilidad de sentirse cansado, irritado o, incluso, ansioso.
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Ola de calor
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Durante una ola de calor es común experimentar sensaciones como fatiga o estrés, es por ello que se recomienda:
- Mantenerse bien hidratado. En este caso, se aconseja beber mucha agua, ya que las bebidas que contienen azúcares no contribuyen en ese sentido.
- Evitar bebidas alcohólicas, puesto que estas incrementan la temperatura corporal.
- Llevar ropa fresca y procurar estar en espacios ventilados.
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