En un impactante incidente ocurrido en Ocotepeque, Honduras, Elías Valladares, un conductor de tractomula, se convirtió en un héroe al evitar lo que podría haber sido una tragedia en la carretera. La historia ha captado la atención mundial tras la valiente maniobra que realizó para detener un autobús que se quedó sin frenos y que transportaba a más de 60 pasajeros.
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El suceso tuvo lugar en el sector de El Portillo, donde un conductor que pasaba por el lugar grabó el dramático momento. En el video se puede ver a Valladares arriesgando su vida al adelantar al autobús en una curva peligrosa. Con una habilidad impresionante, realizó una maniobra de frenado intermitente, logrando guiar el vehículo sin frenos hacia el borde de la carretera, donde un terreno natural lo detuvo finalmente.
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Afortunadamente, gracias a la intervención de Valladares, no se reportaron heridos. Según informes de medios hondureños, el autobús transportaba migrantes, lo que hace aún más relevante (por la importancia social del bienestar de esta población) la hazaña del conductor, quien actuó de manera rápida y decidida.
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En declaraciones a la prensa, Valladares relató la tensión del momento. “Yo le dije [al conductor del bus] que le iba agarrando fuego una llanta y él me hizo señas de que no llevaba frenos. Cuando él me dice eso, lo primero que se me ocurre es ponerme en la parte de enfrente y tratar de ayudar a detenerlo”, explicó.
El conductor no ocultó la naturaleza peligrosa de la maniobra, pero expresó su gratitud por el resultado: “En lo que yo iba a hacer esa maniobra, lo primero que hice fue encomendarme a Dios. Eso fue gracias a Dios que nos ayudó porque logramos salvar a cerca de 64 personas”.
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Los pasajeros del autobús, muchos de ellos migrantes, se acercaron a Valladares para agradecerle, describiéndolo como un “ángel enviado de Dios”. Su valentía y capacidad de reacción en una situación crítica han resonado en la comunidad, convirtiéndolo en un símbolo de heroísmo en un momento de desesperación.
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