Cuando una persona se convierte en padre, enfrenta el reto de balancear su vida laboral con las responsabilidades que implica la paternidad. Es por ello que, si bien no es un caso muy usual, hay quienes deciden priorizar esta faceta para poder dedicarse de lleno a sus hijos.
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Tal es el caso de Clayton Keller, un profesor de Virginia que contó su experiencia con el medio 'Business Insider' tras decidir dejar su trabajo para ser padre a tiempo completo.
De acuerdo con Keller, con la llegada de su primera hija su esposa tuvo que abandonar su trabajo. Cuando nació la segunda, ella laboraba de manera remota, por lo que sirvió como oportunidad para que todos pudieran pasar más tiempo juntos. “Ella me preguntó si estaría interesado en dejar mi trabajo para cuidar a los niños mientras ella volvía a trabajar, y le dije que sí”, explicó.
En su relato narra que dejó su trabajo en el gobierno local, pero mantuvo su puesto de profesor a tiempo parcial para contribuir con algo de dinero en la casa. En ese sentido, aclaró que “nuestra decisión no fue por motivos económicos, pero por suerte logramos mantener el equilibrio con nuestros ingresos anteriores”.
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Keller destacó que gran parte de su energía diaria se destina a su hijo pequeño, por lo que suele terminar el día más cansado de lo normal. Sin embargo, explicó que su estilo de vida es mucho más relajado que cuando “tenía un trabajo de tiempo completo”.
“El desgaste emocional es, con diferencia, la parte más dura, porque en un momento los niños están tan felices como pueden estar y al minuto siguiente están gritando a todo pulmón”, concluyó.
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