Los perros, además de grandes compañeros, también son traviesos. Les encanta salir, jugar y cuando pueden, se revuelcan en lugares con mucha suciedad como césped húmedo, lodo y hasta excrementos. Ahora, la ciencia buscó la explicación a este apestoso comportamiento y dieron con posibles tres razones.
Los estudios comenzaron cuando el investigador de comportamiento animal de los lobos, zorros y coyotes salvajes, Simon Gadbois, llevaba a su border collie Zyla a sus viajes de estudios y observó como su mascota se paraba, pegaba el hocico al suelo y, antes de que Gadbois pudiera hacer algo, se revolcaba entusiasmada en la tierra hasta que el olor lo dominaba todo.
"En caso de que nunca hayas olido caca de castor antes, es horrible, realmente asqueroso y se siente durante varias semanas", relató Gadbois a la BBC.
Y agregó: "Más allá de lo que yo quisiera, ella iba a hacer eso. Uno pensaría que aquella costumbre podía interferir en su capacidad de oler y rastrear a otros animales, pero realmente no afectaba ni un poco a su rendimiento".
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Las tres razones por las cuales los perros se revuelven en excrementos
1. Herramienta de caza
Así puede hacer que su perro sea aún más feliz y sociable.
IStock
Hay que recordar que los humanos domesticaron a los perros a partir de los lobos hace 23.000 años, y a partir de entonces nació esta inquebrantable convivencia entre ambas especies. Por ello, una de las principales teorías es que esa tendencia a embarrarse es simplemente un resabio evolutivo de sus días como depredadores salvajes.
"Puede haber tenido una función muy importante en algún momento hace mucho tiempo. Con el tiempo, esa función ha desaparecido, pero todavía lo hacen", aseguró Gadbois.
Actualmente, por ejemplo, los lobos ruedan sobre las heces de otras especies, e incluso sobre los cadáveres de animales muertos. Una explicación sobre este comportamiento es que puede ser una forma de camuflaje olfativo para los depredadores al acecho de sus presas.
2. Vinculación
Los perros tienen capacidad de aprender palabras.
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Otra posible razón tiene que ver con un aspecto social: un perro podría ensuciarse con el objetivo de llamar la atención de su dueño y compartir un olor "interesante". Para los animales que experimentan gran parte de su mundo a través del sentido del olfato podría ser una forma útil de compartir información con el resto de su manada.
Las hienas manchadas, por ejemplo, se revuelcan entre los cadáveres que encuentran en la naturaleza. En esta línea, un estudio de hienas cautivas encontró que cuando los animales llevaban el olor a carroña en su piel, tendían a recibir más limpieza, olfato y otro tipo de atención de los miembros de su grupo.
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3. Placer
Perro
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En la tesis del especialista en comportamiento animal, Michael Fox, en su libro de 2007 Dog Body, Dog Mind explicó que los perros pueden simplemente estar recogiendo aromas por placer, de la misma manera que los humanos se rocían en perfume.
Por ello, Fox sugirió que los perros podrían disfrutar de la estimulación olfativa de olores que resultan desagradables a nuestro olfato.
Por su lado, el psicólogo canino Stanley Coren coincidió en que los perros podrían obtener una estimulación olfativa de los olores que para nuestras narices son desagradables. Asimismo, lo comparó con un “mal sentido de la estética”, similar a los humanos que usan ropa ruidosa y colorida.
