Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Sociales

18 oct 2024 - 4:29 p. m.

¿Quién es el Monstruo de los Cañaduzales que falleció en el atentado de las Farc?

El apodo deriva de los relatos macabros sobre sus actos criminales, en los que ocultaba a sus víctimas en plantaciones de caña de azúcar.

Disidencias de Farc

Ataque de disidencias de Farc en el Cauca.

EFE

POR:
Portafolio

El pasado 2 de octubre, el atentado perpetrado por las FARC contra una instalación del INPEC dejó un saldo trágico, con varias personas fallecidas, entre ellas un conocido criminal apodado "el Monstruo de los Cañaduzales".

Puede ver: En video: adulto mayor fue agredido por un domiciliario de Rappi

Este personaje, cuyo verdadero nombre era Pedro Antonio Aguas, había dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de la región del Magdalena Medio, donde sus crímenes se convirtieron en parte de una narrativa de terror que marcó a muchas comunidades. Aguas, condenado por múltiples asesinatos y violaciones, simbolizaba la brutalidad del narcotráfico y las luchas de poder que han caracterizado el conflicto colombiano.

La historia de Aguas es un reflejo del caos que ha reinado en Colombia durante décadas. Su apodo, "el Monstruo de los Cañaduzales", deriva de los relatos macabros sobre sus actos criminales, en los que frecuentemente ocultaba a sus víctimas en plantaciones de caña de azúcar. Este oscuro legado se extendió más allá de sus crímenes individuales; Aguas se convirtió en una figura temida, un monstruo en el imaginario colectivo que alimentaba el miedo y la desesperanza en una región ya golpeada por la violencia.

Puede ver: Conozca estos múltiples beneficios que tienen los ‘hilos’ de los plátanos, son muchos

FARC

Integrante del grupo guerrillero FARC

El Tiempo


El atentado que acabó con su vida se inscribe en un contexto de constante confrontación entre grupos armados y el Estado. Las FARC, en su estrategia de debilitar las estructuras de poder, llevaron a cabo este ataque en una instalación del INPEC que había sido blanco de ataques en el pasado. La elección de este objetivo no fue casual, sino parte de una táctica para sembrar el terror y demostrar su influencia. Sin embargo, la muerte de Aguas, lejos de ser un simple episodio aislado, reitera las complejidades del conflicto colombiano, donde las figuras del crimen y la violencia están intrínsecamente ligadas a la historia del país.

Las reacciones ante la muerte de "el Monstruo de los Cañaduzales" han sido diversas. Algunos celebran la eliminación de un criminal notorio, considerando su deceso como un alivio para las comunidades que sufrieron su tiranía. Sin embargo, otros advierten que este evento no debe ser visto de manera simplista.

La figura de Aguas representa un vacío de poder en una región que ha sido históricamente disputada entre diferentes actores armados, y su desaparición podría abrir la puerta a nuevos ciclos de violencia, donde otros grupos se peleen el control del territorio. Los expertos en criminología y en el conflicto armado coinciden en que, aunque la muerte de Aguas puede parecer un avance en la lucha contra el crimen, también resalta la fragilidad de la paz en una región marcada por la historia del narcotráfico y la lucha armada.

PORTAFOLIO

Destacados

Más Portales

cerrar pauta