Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Camilo Herrera Mora

¡Tenemos empresas!

deberíamos quitarnos de la cabeza una cantidad de mitos falsos sobre la calidad de los productos que se hacen en Colombia.

Camilo Herrera Mora
POR:
Camilo Herrera Mora

Estoy sorprendido, fascinado, impactado y esperanzado después de visitar las plantas de producción de más de 10 empresas de consumo masivo colombianas.

Cuando comencé con esta consultoría internacional y sus visitas a plantas, esperaba ver líneas de producción desactualizadas, con problemas e improductivas: ¡Cómo me equivoqué!

En las últimas dos semanas estuve en cerca de 10 municipios en Colombia, analizando la capacidad productiva para producir más artículos de algunas empresas nacionales, ante el continuo crecimiento de la demanda y el gran mensaje es que pueden crecer, pueden competir a nivel mundial y casi todas tienen tecnología de punta.

No exagero, hay líneas que están más del 80% automatizadas con maquinaria de menos de dos años frente a la última tecnología, con laboratorios de calidad en cada una de ellas.

Como analista, disfruto mucho ir a ver las empresas, sus líneas de producción, abastecimiento, sus trabajadores entre otras cosas, porque es poner los pies en la tierra en la realidad que veo en las cifras y sentirla, al punto de tocarla.

Hace años, siempre visitaba la planta de todo nuevo cliente de Raddar, creo que debo retomar esa bella experiencia.

Lo que ha logrado Colombia en mejoras de su capacidad productiva es impresionante: extranjeros que me acompañaban quedaron gratamente sorprendidos que muchas de estas empresas están al nivel del estado del arte del mundo en tecnología, producción y logística, con oportunidades de mejora y sobre todo con enormes capacidades de crecimiento.

En cada empresa fuimos amablemente atendidos por propietarios y ejecutivos que estaban orgullosos de sus empresas y una de las cosas que más me llamó la atención es que las líneas de producción eran dirigidas mayoritariamente por mujeres, al igual que en los laboratorios de calidad; El rol de la mujer es impresionante en estas empresas.

Claro, hay retos en mano de obra, costos de insumos, tasas de interés y hasta en el precio de los combustibles, más estas empresas –que son solo un puñado de las miles que tenemos-, dejan ver que pudieron pasar 2022 y que seguramente pasarán 2023 pese al fuerte ajuste que vivimos.

También una gran incertidumbre por las reformas y los mensajes del Gobierno, que pueden afectar aun más los costos y la competitividad.

Estos empresarios, que por mucho están en su tercera generación familiar, muestran un coraje impresionante para invertir, innovar, liderar sus equipos y cuidar a sus empleados, comprendiendo que sus equipos son su activo más importante.

Así como los colombianos deberíamos prestar servicio social para conocer nuestra realidad, o ir a otro país para poder comparar qué hemos logrado, deberíamos entrar a las empresas para comprender cómo se hacen las cosas, lo que ha hecho la clase empresarial colombiana y quitarnos de la cabeza una cantidad de mitos falsos sobre la calidad de los productos que se hacen en Colombia.

CAMILO HERRERA MORA 
Fundador de Raddar.

Destacados

Más Portales

cerrar pauta