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22 mar 2023 - 6:00 a. m.

‘Aumentan obras, pero disminuye venta de vivienda nueva’: Camacol B&C

Entre los retos del sector están las altas tasas de interés y la incertidumbre de los subsidios.

Camacol

Entre marzo de 2022 y febrero de 2023, en Bogotá y Cundinamarca se inició la obra de más de 75.000 unidades de viviendas.

Cortesía Camacol B&C

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Solo en Bogotá y Cundinamarca, el sector de la construcción genera más de 400.000 empleos. Por ello, asegurar el dinamismo económico de toda la cadena de valor asociada al sector de la construcción, así como garantizar la vivienda de los colombianos, fueron algunos de los puntos clave tratados durante en el Encuentro de Perspectiva Económica, organizado por Camacol Bogotá y Cundinamarca (B&C) en febrero de este año, de cara a un 2023 lleno de retos en materia económica.

Según cifras de Coordenada Urbana, el sistema georreferenciado de Camacol, entre marzo de 2022 y febrero de 2023, en Bogotá y Cundinamarca se inició la obra de más de 75.000 unidades de viviendas: 44.915 en Bogotá, lo que representa un crecimiento de 5,2 por ciento respecto a lo que se registraba un año atrás, y 30.395 en Cundinamarca, 30,8 por ciento más que hace un año.

Para Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, “estas cifras son muy importantes para la economía y el empleo de la región, puesto que las iniciaciones de vivienda se traducen en contratación de mano de obra y una demanda de materiales e insumos, que con este número de vivienda representa más de $8,5 billones”.

Y aunque los inicios de obra de los últimos años se mantienen en niveles relativamente altos, desde el 2022 se viene presentando una caída en las ventas de vivienda nueva.

En Bogotá, entre marzo de 2022 y febrero de 2023, se han lanzado al mercado 45.000 viviendas, lo que representa una caída del 13 por ciento con respecto año anterior. Y, en el mismo lapso, se han vendido 50.000 viviendas, representando una caída del 10 por ciento comparado con el año anterior. Para Bogotá, la oferta de vivienda (número de lanzamientos más las unidades de vivienda que están desde antes en el mercado) en febrero fue de 34.438 unidades; es decir, un 5,5 por ciento menos que un año atrás.

Además, en Cundinamarca en el mismo periodo, los lanzamientos registran crecimientos negativos del 28 por ciento (23.200 unidades) y la comercialización ha disminuido un 26 por ciento (24.956).

Teniendo en cuenta este panorama, desde Apiros, una compañía generadora, estructuradora y desarrolladora de negocios inmobiliarios, aseguraron que de cara a un 2023 lleno de retos económicos y políticos, la actividad inmobiliaria responde a determinantes nacionales e incluso, globales, como la economía o los procesos productivos.

“Si bien el panorama económico tanto local como internacional luce retador, el sector inmobiliario sigue siendo considerado como un refugio seguro, pues no sólo dinamiza otras industrias, sino que también, crea valor a largo plazo”, explicó Jorge Luis Esguerra, gerente de Apiros.

De otro lado, y teniendo en cuenta las proyecciones, se espera que en los próximos 10 años alrededor de 900.000 hogares van a buscar dónde vivir en la capital. “Si se tiene en cuenta que en el mejor de los años se venden unas 65.000 viviendas en la ciudad, el reto en temas de habilitación de suelo para atender estas necesidades es muy importante”, aseguraron desde Camacol B&C.

Camacol

Uno de los principales retos del sector de la construcción para este año obedece a las condiciones macroeconómicas.

Cortesía Camacol B&C

Los retos en el 2023

Para Chiriví, uno de los principales retos del sector de la construcción para este año obedece a las condiciones macroeconómicas que hacen que las tasas de interés estén en niveles altos y se encarezca el crédito para los hogares que necesitan financiar sus viviendas.

El otro gran reto es superar la incertidumbre que viven las familias que están a la espera de asignación o desembolsos de los subsidios del programa Mi Casa Ya. “La reciente caída en las ventas nos da una señal de alerta sobre la necesidad de continuar con los beneficios del programa en la región, ya que los dos primeros meses de este año se observa una contracción de 53 por ciento en las ventas de la región. También preocupa el incremento en los desistimientos que llegaron a 1.445 hogares solo en los dos primeros meses del año”, explicó Chiriví.

Por ello, para preservar y asegurar la actividad en el sector inmobiliario, la constructora Apiros en los últimos años ha profundizado en sus procesos de planeación, gestión y control de todas las etapas operativas y financieras. Además, ha definido parámetros de eficiencia que aseguran la posibilidad de desarrollar proyectos exitosos en entornos complejos.

Y frente a las nuevas necesidades de los compradores inmobiliarios que dejó la pandemia, Apiros señaló que se enfocará en desarrollar proyectos que estén sincronizados a estas necesidades. Por ejemplo, las nuevas dinámicas del trabajo remoto han impulsado a la creación de residencias, que integren espacios de bienestar, como los coworkings y salones para la actividad física.

“Nuestro reto está en entender el mercado, las necesidades de las personas y los impactos de las decisiones de política pública para ajustarnos a estas variables y desarrollar proyectos que traigan solidez económica y estabilidad”, aseveró Jorge Luis Esguerra, gerente de Apiros, y aseguró que en la constructora están a la vanguardia con las tendencias globales, como la inclusión, la transformación digital, la evolución de instituciones y la relevancia de las comunidades. “Asimismo, hemos implementado nuevos materiales y procesos productivos más eficaces y sostenibles”, añadió Esguerra.

Más Contenido*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO con el auspicio de Apiros y Camacol B&C.

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