Cada vez más el rostro de las juntas directivas de las empresas más importantes de Colombia es femenino. Así lo confirman los trabajos del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo de la universidad Cesa que reportan que en 2021 la presencia de mujeres en las juntas directivas de los 129 emisores de valores del país alcanzó el 21,2 por ciento.
Esto representa un aumento de seis puntos porcentuales en comparación de hace cuatro años que marcaba alrededor del 15 por ciento.
Este guarismo constituye sin duda una “hazaña de equidad de género empresarial” que refleja importantes transformaciones dentro de los cuerpos de gobierno corporativo de las compañías que cotizan en bolsa en el país. Esa tendencia también ha sido ratificada por un estudio de la Superintendencia de Sociedades con 5.592 empresas con corte a 2020 que mostraba que la participación femenina en juntas en esa muestra alcanzaba el 26 por ciento.
Lo cierto es que el mundo corporativo colombiano ha venido mejorando sus indicadores de equidad de género tanto en juntas como en la primera línea ejecutiva y de administración, en comparación con otros países de la región. Iniciativas como el ‘Club del 30 por Ciento Colombia’, el sello Equipares, el banco de hojas de vida de ejecutivas alimentado por distintas entidades, Women In Connection, la Andi, Aequales, el Cesa, entre otras, llevan ya varios años poniendo la necesidad de más mujeres directivas en el debate empresarial del país.
No sobra recordar que una mayor inclusión femenina tanto en cuerpos de dirección como en los distintos niveles de liderazgo gerencial se traduce en empresas mejor sintonizadas con los consumidores, con más voces en la toma de decisiones y una visión más diversa y enriquecida para las estrategias corporativas. El desafío ahora es robustecer esta ruta de equidad y llevarla hasta los niveles más bajos de las organizaciones, a los salarios y demás aspectos del entorno laboral.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda
