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El gran reto de la reforma tributaria

Algunas medidas de la reforma irán en retroceso de los avances en materia de pagos electrónicos y en la disminución del uso de efectivo.

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La reforma tributaria que se debate en el Congreso de la República fue presentada con el propósito de solventar el hueco fiscal, contribuir a la estabilidad económica de los próximos años y combatir de frente la evasión.

Sin embargo, algunas medidas incluidas en el proyecto, tales como el establecimiento de un IVA de 19 por ciento a las plataformas digitales, o la obligación para las instituciones financieras emisoras de tarjetas crédito y débito de obrar como agente retenedor/recaudador del impuesto a cargo de terceros solo irán en retroceso de los grandes avances que ha tenido el país en materia de pagos electrónicos y en la disminución del uso de efectivo por parte de los colombianos.

El uso de efectivo no solo ha promovido la informalidad, también ha fomentado la evasión tributaria, la reducción del recaudo tributario y una disminución del PIB.

Conscientes de estas problemáticas originadas por el uso de efectivo, el Gobierno incluyó hace algunos años en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) un conjunto de metas con el fin de aumentar el recaudo, permitir la inclusión financiera de todos los colombianos y reducir el índice efectivo/M2 desde los niveles actuales que lo ubican en 12,5 por ciento a una tasa de 8,5 por ciento para el 2018.

¿Por qué reducir el uso de efectivo? En la actualidad, cerca del 90 por ciento de las transacciones que realizan los colombianos se hacen a través de dinero en efectivo, lo que ha contribuido, desde hace varios años, a la evasión y elusión tributaria, además a la informalidad.

Esta última es, sin duda, una de las principales problemáticas de Latinoamérica, y en particular de Colombia, donde alcanza un porcentaje de 48,7 por ciento y ha dificultado el pago de tributos, la identificación de los evasores y, por ende, ha significado un pobre recaudo fiscal.

Si realmente el Gobierno espera que esta reforma tributaria contribuya a reducir la evasión, no debe ser solo a través de grandes penas para los evasores, sino también promoviendo políticas que en efecto ayuden al país a cumplir las metas establecidas en el PND, estimulando el uso de pagos electrónicos.

Los pagos electrónicos han tenido un notable crecimiento en el país,
han facilitado la vida de los colombianos y la inclusión financiera. Diversos estudios en el mundo han señalado cómo este tipo de pagos permiten a cualquier nación alcanzar un recaudo suficiente del PIB, promover la equidad vertical y horizontal, lograr una eficiencia económica y administrativa y desestimular la evasión.

Cabe mencionar, que recientemente Fedesarrollo confirmó que la penetración de medios de pago electrónicos aumentaría el recaudo de IVA en Colombia en 600 mil millones por año.

Esta reforma tributaria preocupa, pues, aunque tiene como propósito controlar la evasión, muchas de las medidas propuestas son un claro retroceso al avance que ha tenido el país en materia de incursión tecnológica y de pagos electrónicos.

Si bien es cierto que el país necesita con carácter urgente la aprobación de una reforma tributaria que le permita alcanzar una estabilidad económica en próximos años, también es prioritario que los actores involucrados en todo este proceso realicen un análisis profundo que permita comparar las metas que se ha propuesto el gobierno desde el PND, de tal forma que cada uno de los artículos incluidos vayan en la misma dirección.

Los medios de pago electrónicos han demostrado durante estos años su aporte para que el país alcance la formalización de la economía, la inclusión financiera y la reducción del efectivo, y ahora que se están logrando significativos avances, no es tiempo para que el país retroceda con medidas que estimulan el uso del efectivo y van en contravía del propósito de esta reforma.

Ante la inminente reforma tributaria, espero que el país tome las mejores decisiones para que esta en verdad sea una herramienta que genere mayor recaudo público y más estabilidad financiera, impulsando el crecimiento y la equidad de los colombianos.
Para que Colombia logre sus objetivos, es tiempo de que todos los actores involucrados busquen promover hábitos transaccionales que beneficien la economía y que mantengan políticas que mejoren y fomenten el uso de servicios financieros.

Desde el sector seguiremos comprometidos con el país en el cumplimiento de los retos de nuestra economía y brindando las mejores soluciones para que los colombianos puedan seguir avanzando en la inclusión financiera y efectuando sus operaciones de manera ágil, segura y efectiva.

Andrés Duque
Presidente Ejecutivo de Redeban.

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